Cuando Florencia Morales y Franco Maranguello murieron en comisarías, a la residencia presidencial entraban el veterinario de Dylan y un piquetero
Las restricciones por la emergencia sanitaria del coronavirus fueron muy duras en Argentina, y en muchas provincias ocurrieron casos institucionales graves. Sin embargo cuando un país no podía movilizarse ni para ir a trabajar, en la residencia presidencial no había limitaciones y desfilaban no esenciales como famosos.
A partir del 20 de marzo del 2020 las restricciones por al avance de la pandemia se instalaron en la Argentina y casi todo quedó prohibido. Pero las reglas no fueron las mismas para todos los argentinos. El presidente Alberto Fernández hizo excepciones, y días atrás fue denunciado por violar la cuarentena obligatoria.
En los últimos días se difundieron los registros de entradas y salidas de la Quinta de Olivos. En ellas quedó plasmado que Alberto Fernández recibió una serie de visitas no esenciales en el momento más crítico de la pandemia, lo cual generó una fuerte polémica y rechazo.
La polémica abarca a Sofía Pacchi, una ex modelo y amiga de Fabiola Yáñez que trabaja para el Gobierno, y a la actriz Florencia Peña.
En esa época sucedieron casos resonantes a lo largo y a lo ancho de todo el país que les costaron las vidas a argentinos. En San Luis dos personas murieron en diferentes comisarías de la provincia. Florencia Magalí Morales y Franco Maranguello dejaron a sus familias sin consuelo y hoy todavía siguen reclamando justicia.
Morales, una joven mamá mendocina de 39 años había sido detenida el 5 de abril del 2020 en Santa Rosa del Conlara y, según informó la Policía provincial en ese momento, la mujer había “violado el aislamiento obligatorio”.
Recién 12 horas después la fuerza de seguridad le notificó a la familia que Morales "se había suicidado"; una hipótesis que nunca fue aceptada por sus parientes.
El día que a Morales la encontraban muerta, Fernández recibió en Olivos, entre las 18:10 y las 20, al dirigente piquetero Emilio Pérsico.
Maranguello tenía 16 años, y fue detenido el 24 de abril en la puerta de su casa. La Policía dijo que “estaba en actitud sospechosa”, y que ese había sido en principio el motivo, aunque después justificó que “había violado el aislamiento”.
Su muerte generó conmoción porque sucedió en la Comisaría de Atención de la Niñez, Adolescencia y Familia de Villa Mercedes. La fuerza comunicó oficialmente que se había quitado la vida.
Mientras esto ocurría, ingresó el veterinario de Dylan (el perro del presidente), Lautaro Romero. Durante una hora y 10 minutos estuvo en la casona.
De cualquier manera, está fuera de discusión el ingreso de funcionarios o personal esencial pero el foco está puesto en aquellos que no lo son y si el jefe de Estado cumplió o no con las severas medidas que él mismo impuso.
Hoy, el fiscal federal Ramiro González pidió informes acerca de las visitas luego de evaluar la denuncia que habían presentado dos dirigentes opositores.
El delito en el que se habría incurrido, según los denunciantes, es el de violación a la normativa, al "incumplir las medidas de aislamiento" ordenadas por el Poder Ejecutivo.
"El objeto procesal de la presente causa apuntará a establecer la efectiva existencia de conductas en infracción a las normas dispuestas en el marco de la declaración de pandemia", sostiene el dictamen.
A los casos que ocurrieron dentro del territorio puntano se le sumaron otras que trascendieron tal como la desaparición de Facundo Astudillo Campo tras ser detenido en un control policial en Muratovich, en las afueras de Bahía Blanca el 30 de abril. A las 19 Pacchi entró en Olivos y se fue a las 22:10.
El 13 de mayo Lara Arreguiz murió en los pasillos del Hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe porque no había lugares donde internarla. Pacchi y Emanuel López, asesor de la primera dama, volvieron a ver a Fernández esa jornada.
Dos días después fue encontrado muerto Luis Espinoza en Simoca, Tucumán con disparos en la espalda. Había desaparecido luego de ser arrestado por la Policía por violar la cuarentena. Ese mismo día, Florencia Peña era recibida en Olivos, luego Pachi y López.
En San Luis también hubo autoridades como la jefa de Programa Deportes del Gobierno provincial, Cintia Ramírez y otros funcionarios de su repartición organizaron una fiesta en un barrio privado. Intervino la Policía y la Justicia, pero la denuncia quedó en la nada.