Una mujer denunció que su hija de 10 años fue víctima de grooming en San Luis
La niña fue contactada por un joven que simuló tener la edad de ella. La mamá dio a conocer que hizo la presentación en la Policía hace dos semanas y no hay avances en el caso.
“Viendo que la Justicia todavía no actúa, no hace nada, quiero hacer público un caso de grooming acá en San Luis”, escribió en las redes la mamá de una nena de 10 años. El 27 de julio pasado radicó la denuncia en sede policial.
Pero la inacción de la Justicia provincial hizo que la mujer recurra a Facebook para relatar el acoso que vivió su hija a través de WhatsApp. Dijo que la menor fue contactada por un joven de 24 años.
Así plasmó la preocupación y el malestar porque el acusado permanece en libertad.
El grooming es un delito de acoso sexual, a un niño o adolescente a través de un medio digital que permita la interacción entre dos o más personas, como por ejemplo las redes sociales.
Ella detalló que este joven se hizo pasar por un nene de la misma edad de la nena y le envió mensajes para “tener un acercamiento y poder abusar de ella”. Al número de la menor lo obtuvo de un grupo (WhatsApp) de amiguitos.
“Ingresa a este grupo ganándose la confianza de los demás niños ya que frecuentaba la plaza del Barrio Amppya, con la excusa de jugar al fútbol con los chicos”, explicó en el posteo.
Adjuntó las imágenes del acusado y transmitió el dolor que vivió al leer las conversaciones: “¡Que ganas de dañar la inocencia de una niña, de mandarle mensajes que no van acorde con su edad, stickers sexuales y muchas barbaridades más!”.
Dijo que tres días después de hacer la denuncia, inspeccionaron la vivienda del joven, ubicada en la calle Riobamba, pero luego la Policía dijo que se trató de un procedimiento vinculado a la desaparición de Guadalupe Belén Lucero.
“Es un caso de grooming, no fue por Guadalupe el allanamiento donde se secuestró teléfono, notebook y pendrive. Todavía estoy esperando que esa persona sea detenida ya que en la zona viven muchos niños y es un pedófilo más, un abusador infantil que anda suelto”, se quejó.
La mujer, en diálogo con los medios indicó que el episodio fue descubierto por el padre a partir de un mensaje que “le llamó la atención”. El papá se hizo pasar por ella y siguió la conversación.
“El teléfono de mi hija está secuestrado por la Policía. Ella está mal porque no entiende la situación. Tuvo que ir a la Comisaría del Menor a declarar con una psicóloga, fue única consulta. Y nos dijeron que buscáramos a una profesional que trate casos de acoso con niños”, mencionó.
También indicó que los mensajes fueron por aproximadamente dos semanas.