Los Frentes en el centro de la escena: de un lado las caminatas "para escuchar" y del otro carteles y actos privados

Los dos principales Frentes que se someterán a las PASO, una suerte de primera vuelta en los hechos, a 30 días de la elección aceleraron el ritmo de campaña aferrados a las herramientas que eligieron para esta parada que se da en un escenario extraordinario por la pandemia.

Claudio Poggi se las ingenió para poder mantener el contacto directo con el electorado. De los grupos numerosos que acompañaban con folletería, pasó a grupos muy reducido que arrancan por las mañanas caminando por el centro y los barrios para conversar y saludar a la gente. Atrás quedó el beso y el abrazo que mutó al choque de mano cerrada o de codos y los besos aires para evitar las variantes de estrecho contacto que es un puente para los contagios.

En una S10 cabina simple que acredita varias temporadas y fue ploteada con los colores históricos que lo identifican, el ex gobernador llega a los puntos de encuentro para iniciar los maratónicos periplos junto a candidatos locales y militantes y charlar con el vecindario. Este método es ya un emblema distintivo de Poggi que lidera Unidos por San Luis, constituido por Avanzar, PRO y el Partido Demócrata.

“Este es un momento más para escuchar que para hablar. Después de escuchar, lo que transmitimos es un mensaje esperanzador y alentador para que vayan a votar”, recalca el ex gobernador.

En los últimos días inauguró las sedes en la capital y Villa Mercedes, que fue vandalizada pocas horas después. “Una bombucha de pintura del kirchnerismo no podrá detener el triunfo del 12 de septiembre”, contestó frente al ataque. Este jueves habilitaron el local partidario en Villa de Merlo.

Del otro lado la guionada campaña del Frente kirchnerista Fuerza San Luis. Actos privados y carteles gigantes sobresalen en la estrategia oficialista.

Por todos lados en los espacios de vía pública se replica la foto de la presidenta del Comité de Crisis, María José Zanglá; el vicegobernador Eduardo Mones Ruiz y la jefa de Gabinete, Natalia Zabala Chacur, los tres candidatos titulares a diputados nacionales rodriguezaístas. Y en otros se ve a la primera postulante junto al gobernador, cuya imagen es la misma que en 2019, aunque esta vez no es candidato.

El oficialismo con el mano a mano históricamente fue el dueño y tuvo el monopolio de la calle. Las demandas que se desprenden de la crisis lo obligan a no exponerse y muestra su oferta desde espectaculares gigantografías. El actual gobernador no le gusta caminar la calle y se siente más cómodo con los discursos desde arriba.

El formato de presentación en esta campaña son los actos privados. Desde un escenario frente a los invitados, los candidatos y Alberto Rodríguez Saá hablan mientras se reproducen sus rostros en pantallas gigantes. Después se replican las frases seleccionadas en las redes sociales.

Ya hubo actos en localidades como San Francisco y Buena Esperanza.

Fuerza San Luis está constituido por una constelación de agrupaciones kirchneristas y partidos fundados por el propio gobernador como Compromiso Federal y el PUL, creado a fines de los `90 cuando se “cansó” de la “oligarquía peronista gobernante” de la provincia que conducía junto a su hermano entonces gobernador.

Así el kirchnerismo y Unidos por San Luis sobresalen como los actores centrales para las PASO, que tendrán además a otras seis fuerzas políticas en carrera.