Investigadores de la UNSL desarrollan PCR para detectar la variante Delta
Actualmente analizan 100 muestras semanales que provee el laboratorio de salud pública.
Con el objetivo de dar respuesta a las demandas en el contexto de la pandemia, investigadores e investigadoras de la Universidad Nacional de San Luis continúan desarrollando herramientas y técnicas durante el periodo de pandemia. El propósito en esta oportunidad, a través de la modificación de la PCR tradicional, es la detección temprana de la aparición y circulación de esta nueva variante para evitar el incremento de los casos.
Maximiliano Juri Ayub, investigador que integra el Área de Biología Molecular del Departamento de Biología de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF), comentó: “Lo que hicimos fue trabajar en la realización de protocolos de PCR, que es el método que se usa comúnmente para hacer el diagnóstico, pero que en lugar de detectar el virus SARS CoV-2 en general, adaptamos la PCR, para que detecte específicamente variantes como la Delta”.
La detección de variantes de preocupación (también conocidas como las VOC, por sus siglas en inglés), de mutaciones genéticas del SARS CoV-2, las cuales han estado emergiendo y circulando por el mundo durante toda la pandemia del COVID-19, actualmente ya son identificadas con facilidad. La innovación está dada en redirigir la reacción de PCR a las pequeñas regiones del genoma que difieren entre una variante y otra, en muestras tomadas al azar de la población.
“Aquellas variantes que empiezan a mostrar características que son preocupantes, como las que muestran mayor transmisibilidad y o contagiosidad, que la variante original del virus, son las que denominamos variantes de preocupación. Debemos estar atentos a su aparición o diseminación en una población, por eso los cierres de fronteras, los controles a viajeros y demás medidas”, dijo el investigador en declaraciones publicadas por la oficina de prensa.
Y siguió: “Todas las semanas analizamos 100 muestras que nos provee de manera aleatoria el Laboratorio de Salud Pública y después de cinco semanas, gratificantemente todas han dado negativo. Al momento, todas las muestras dan negativas, porque no hay circulación comunitaria de la variante Delta”.
Esta innovación surge por el trabajo que vienen realizando con el equipo conformado por Jimena Manzur, José Luis Arias, Ludmila Campos, Marianela Leporati junto a Juri Ayub -los cinco de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia- , desde el inicio de la pandemia. Lo que buscan son opciones rápidas y económicas para detectar las variantes de interés epidemiológico.
La colaboración que se da simultáneamente con distintos proyectos de otras Universidades como la Universidad de Buenos Aires (UBA), investigadores de Córdoba e institutos como Malbrán y el Consorcio del Proyecto PAIS, resultan en aportes fundamentales para avanzar en la detección temprana. “Estamos en red con un grupo de investigadores de otros lugares, lo que ayuda a socializar avances que van haciendo otros proyectos, o técnicas que van probando y que podemos adoptar porque ya están probadas. Cada jurisdicción puede adaptar estas técnicas de acuerdo a los recursos con los que cuentan”, destacaó el investigador.
En cuanto a futuras acciones, Juri menciona que sería importante ampliar el número y la cobertura geográfica que componen las muestras, porque actualmente trabajan solo con muestras de San Luis y las localidades que componen el gran San Luis. Así también mencionó: “Estamos poniendo a punto algunas otras reacciones de PCR que si funciona, consistiría en un test confirmatorio extra de la variante DELTA. Tratamos de poner herramientas a disposición de las autoridades sanitarias, que son las que ven la situación completa en estos casos”.