“San Luis se convirtió en tierra de nadie y nosotros pagamos los platos rotos”
La dueña de un local de lencería ubicado en pleno centro de la ciudad, se quedó sin nada. Los ladrones violentaron su local, que tenía tres cerraduras y rejas, y se lo desvalijaron.
“Todo el esfuerzo, el sacrificio de casi dos años, el amor que le pongo día a día a Malakiu estaba vacío. En ruinas”, de ese modo la dueña del comercio ubicado sobre Chacabuco, entre Ayacucho y Belgrano, comenzaba a relatar que había sido víctima de un robo.
En diálogo con El Chorrillero, Agostina describió el difícil panorama que viven los comerciantes: “Venimos azotados por una pandemia, cierres, ventas bajas y ahora le tenemos que sumar la delincuencia. Somos un sector muy castigado y así no dan ganas de seguir”.
Para contarle a la clientela, la joven grabó un video y lo compartió en Instagram en el inicio de la semana. “No puedo explicar el dolor inmenso que tengo, la bronca, la frustración. Hoy, mi trabajo se convirtió en vacío, en llanto, en un solo eco”, dijo, y aclaró que publicaba las imágenes para que ese momento “tan desesperante” no lo pase ningún otro colega.
“San Luis se ha convertido en tierra de nadie y quien paga los platos rotos somos nosotros, los que trabajamos todos los días, los que apostamos a un mejor país, a una mejor provincia. A quienes creemos que trabajar es el único y mejor camino. Hoy, me dejaron sin aliento”, aseguró.
Contó que es la tercera vez en 2 años que le roban en su comercio donde vendía conjuntos de ropa interior. Antes le llevaron celulares y dinero. Ahora le quitaron todo: “Sinceramente no sé cómo seguir”.
Agregó que la Policía llegó 40 minutos después de que los llamara. Y que en la zona los efectivos hacen recorridos “hasta las 22”.
“Como comerciantes ponemos rejas, candados, tres cerraduras, cámaras de vigilancia, alarmas ¿Qué más podemos hacer?”, se preguntó.
Y cuestionó: “¿Qué hace el Gobierno? Es un asco, así no se puede trabajar”.