El Gobierno provincial le aplicó una multa de $260 mil a un comerciante por tener carteles del protocolo escritos con lapicera
El año pasado un inspector le labró un acta también por “exceso de personas” en el negocio. Meses después le llegó la sanción.
El propietario de un lubricentro, ubicado sobre avenida Lafinur, que prefirió no dar a conocer su identidad por miedo a represalias, fue multado por $260 mil pero puede aumentar debido a "intereses y costas”.
Según explicó en declaraciones a El Chorrillero la sanción se debe a que los carteles de señalización de uso de barbijo estaban escritos con “lapicera o marcadores” (las autoridades solicitaban que fueran impresos) y había exceso de personas en el local; eran cuatro en total, entre ellos dos que atendían y dos clientes.
En junio del año pasado, un inspector se presentó en el negocio y “nos dijo que tuviéramos cuidado porque estaban aplicando sanciones y que nos iba a hacer una ‘constancia’. Sin embargo, al tiempo llegó la notificación de la multa, a pesar de que cumplíamos con todos los protocolos, teníamos trapos de piso y alcohol en gel”.
A fines de mayo de 2021, recibió en su vivienda y en el lubricentro una intimación por parte de la abogada Ana Natalia Miranda Novillo, en representación del Gobierno, en que debían abonar la multa o iban enfrentar un embargo de bienes.
Con asesoramiento legal inició gestiones, pero no obtuvo una solución: “Manifestamos nuestra intención de pagar, pero en cuotas, porque no contaba con el dinero, lo cual fue negado porque se abona únicamente de contado”.
Según explicó el comerciante, $200 mil son en concepto de multa mientras que el resto forman parte de los honorarios de la abogada del Gobierno que inició la intimación.
“Hemos buscado la solución, pero todavía no la encontramos, por lo tanto, no quedará otra que pagarla para cuidar el negocio, porque en el día de mañana tal vez queramos hacer un trámite y nos pongan trabas”, indicó.