INDIGNANTE
Apareció otra denuncia contra el funcionario de “Pipi” Alí: “Devia reconoció que me robó el plan social cuando yo pasaba hambre”
La denuncia que este fin de semana dio a conocer Gabriela López desde La Toma generó indignación. La acusación por el robo de una asistencia social involucra a un funcionario del intendente kirchnerista, Ernesto “Pipi” Alí. Al mismo tiempo destapó un engaño que podría tener muchas víctimas en ese pueblo.
Facundo Devia fue denunciado por quedarse con el beneficio social nacional de López, durante seis meses. La maniobra fue descubierta por la vecina, que lo denunció en la comisaría.
A las pocas horas, Johana Ceratto comprobó que el mismo funcionario kirchnerista de Alí también se había quedado con su dinero proveniente también de su plan social de la Nación.
“Como yo no tengo teléfono le pedí a una amiga que entrara a la aplicación y cuando vimos, era para no creer. Me agarró un ataque de nervios porque yo confiaba en él”, relató la mujer esta tarde en diálogo con El Chorrillero. Fue el caso de López la que la hizo sospechar.
Relató que en marzo Devia le dijo que debía hacer la actualización de datos de Anses, y que hasta le realizó el escaneo de su rostro: “Me estaba engañando”.
Unos meses después recibió un mensaje donde le decían que le habían dado de baja. “Iba a empezar a cobrar en el mes 10 (octubre)”, dijo. Pero el dinero que debía llegarle a su cuenta se había desviado y tenía a Devia como destinatario.
“Este beneficio era un complementario social de la Nación que primero era de $10 mil y luego iba aumentando mes a mes ($12 mil y $13 mil)”, explicó Ceratto a El Chorrillero, que vive en una habitación que le prestó su madre y su padrastro, junto a su marido y a sus tres hijos de 15, 13 y 11 años.
“Este señor se llenó los bolsillos mientras yo pasaba hambre y frío; me robaba la plata que era para mis hijos. Esto me dolió mucho”, expuso
Cuando comprobó que su situación era la misma de López fue hasta la comisaría, el domingo por la mañana, y denunció al jefe del área Desarrollo Social y del Centro de Asistencia Municipal. Además le mandó un mensaje a Devia porque necesitaba una explicación.
“Cuando me llamó me dijo que sí, que me había robado. Y yo como cualquier madre que defiende lo suyo reaccioné mal. Me pidió que no lo denunciara, que no publicara nada en las redes sociales. Yo lo escuché pero la denuncia no la voy a levantar”, argumentó.
El funcionario le devolvió el dinero que le había sustraído: “Pero no dio la cara, la mandó a la madre”.
“Espero que no se repita con nadie más porque lo que hizo no está bien”, dijo.
Y en medio de la necesidad habitacional que tiene solicitó una ayuda: “Tener una casa para estar con mis hijos”.
Johana recordó que transitó meses difíciles este año: “Mi marido estaba sin trabajo y mi mamá nos ayudó para poder comer. Tengo un `Plan Solidario` (de la provincia) y eso es lo único que entró acá en este tiempo”.
El ex funcionario (porque fue despedido) es pareja de la concejal Belén González Sala quien a través de una carta pública quiso despegarse del escándalo. Este martes renunció a su banca. Antes de asumir en ese cargo se desempeñaba en la misma área que Devia.