EN RADIO DIMENSIÓN
Quirós: “La pandemia demostró que el formato de gobiernos autoritarios y paternalistas no es valorado ni apropiado para la sociedad”
El ministro de Salud de CABA reflexionó sobre la pandemia, las medidas adoptadas y la situación sanitaria actual. “Si perdés el valor de tu palabra porque decís una cosa y estabas haciendo otra, perdés tu capacidad de gobernar”, afirmó sobre la fiesta de Olivos y el vacunatorio VIP.
En una visita por San Luis, el ministro de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fernán Quirós, pasó por los estudios de radio Dimensión y habló sobre la realidad que vive el país en medio de la pandemia por Covid-19. En este sentido, afirmó que si bien estamos atravesando “un momento epidemiológico muy conveniente”, aun “no terminó”.
“Verdaderamente la circulación social del virus ha descendido muchos. Tenemos pocos casos por día, pocas personas que necesitan internaciones en terapia, que pierden la vida y muy baja positividad de los testeos en todas las jurisdicciones”, explicó el funcionario que acompañó al jefe de Gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta que visitó San Luis para desarrollar actividades junto al candidato a diputado Nacional de Unidos por San Luis, Claudio Poggi.
A lo largo de la entrevista abordó diferentes puntos como las medidas sanitarias adoptadas por el Coronavirus, el avance de la vacunación, la vuelta a la presencialidad plena en las escuelas, el uso de barbijos y las consecuencias que dejó en la sociedad.
Quirós reflexionó sobre la dureza de las disposiciones adoptadas por San Luis, Formosa y Santiago del Estero, que impidieron la libre circulación de la ciudadanía, instalaron terraplenes y como consecuencia de esto, desencadenaron fallecimientos.
En ese sentido, advirtió que “la pandemia demostró que el formato de gobiernos autoritarios y paternalistas no es valorado ni apropiado y en esta situación menos”.
“Mostró que lo que más se necesitaba es cooperación. Podías decir que no hagan tal cosa pero después la sociedad decidía por su cuenta. Y cuando las asustás, las personas tienden a combatir, buscar culpables, discutir. Frente al miedo no cooperás, te tratas de salvas”, referenció durante la entrevista en el programa Otra Dimensión.
Por lo mismo, sostuvo que “fue la peor estrategia porque no salió lo que la gente necesitaba que exprese”.
“Trabajé en tratar de explicar que dependía de cada uno de lo que nosotros estaba dispuesto a hacer, no del Gobierno o el Policía controlando en la calle. Se trataba de verdaderamente una introspección y toma de conciencia con evidencia e información”, afirmó.
De manera similar, hizo alusión a lo que generó en la comunidad la fiesta de Olivos, donde el presidente Alberto Fernández y la primera dama Fabiola Yañez violaron el aislamiento obligatorio.
“Fue dramático porque más allá de que se han dicho muchas cosas y hay muchas miradas me quedo con una: Podés desarrollar políticas públicas que necesitan un canal de comunicación y un diálogo con el ciudadano. Ese vínculo se ejecuta con la palabra. Si perdés el valor de tu palabra porque decís una cosa y estabas haciendo otra, perdés tu capacidad de gobernar”, argumentó.
En este sentido, expresó que con esto la comunidad “puso en tela de juicio” la voz del Gobierno y “la sociedad le quedaba muy poco resto emocional”.
Respecto a la realidad que hoy vive la Argentina con el descenso de casos y las flexibilizaciones, planteó que no sabe “si la liberación masiva tendrá su consecuencia”. Por lo mismo, expuso que la variante Delta está circulando aunque “en pequeñas cantidades”, pero que “en el futuro podría aumentar el número”.
A raíz de esto, hizo hincapié en que lo fundamental es la inmunización. Con ello, si los contagios por esta cepa se propagan serán “relativamente leves”.
Sobre los intervalos para las segundas dosis, indicó que se debe trabajar en “lograr llegar a traer las vacunas que faltan, particularmente los que más esperan la segunda dosis son los que recibieron la Sputnik V”.
En relación a las dudas que surgen en los padres por la inoculación pediátrica, detalló que Sinopharm es “una plataforma conocida, que son virus inactivados que se usan en un montón de vacunas que se les dan a los niños”. “La forma de un virus, prácticamente muerto y que genera efectos adversos y es muy segura”, añadió.
Sobre si aplicar o no los inyectables, afirmó que su posición es hacerlo por dos motivos: “El primero porque el vacunado se protege de una enfermedad grave y mortal, no necesariamente del todo para enfermarse pero puede pasar igual; lo segundo que buscas es inmunizar una ansa muy grande para que el virus no pueda circular por la sociedad”.
“¿Hay quien vacunarlos? Si. ¿Es segura? Sí, pero primero hay que vacunar a los otros. Mi planteo es tengamos el orden de las prioridades, completemos las segundas dosis e insistamos en los adultos primero, las personas de edad media, los relativamente jóvenes, con comorbilidades, adolecentes priorizados, el resto de ellos, y luego a los niños”, fundamentó.
En cuanto a un tercer componente dijo que “la evidencia científica no es clara”. “Sabemos que cuando pasan de seis a ocho meses de haberte dado la vacuna los anticuerpos empiezan a descender, entonces hay personas que hipotetizan que el descenso representa una pérdida relativa de inmunidad”, continuó.
“Aun no estamos seguros en que momento debemos dar el refuerzo, lo que sí es que no tiene sentido el debate de una tercera dosis si hay gente que no tiene la segunda”, aseveró.
Por esto, resaltó que “es muy importante recordar que debemos cuidarnos, no hay que pasar de todo protegido a nada. Tenemos que hacer todo lo que venimos haciendo peor con algunos cuidados”, indicó y ejemplificó con el uso de tapabocas “toda vez que se pueda”.
“Con esas medidas uno podría retomar prácticamente todo lo que tengamos que hacer”, consideró.
En relación al vacunatorio VIP fue tajante: “El problema no es las personas que se han adelantado y colado en la fila, sino que se puso en tela de juicio la equidad de la vacunación en la Argentina y ahora hay que recomponer esa confianza”.
El ministro hizo alusión a lo que provocó el Covid-19 en la comunidad: “La pandemia lo primero que mostro son las dificultades que tiene la sociedad cuando ingresa globalmente en la incertidumbre y de alguna manera aprendimos que en momentos de mucho dolor, trauma, el vínculo social, las redes sociales, la comunidad, la cooperación y respeto por los otros son integrantes esenciales para construir un pueblo, una nación, una ciudad”.
“Vivimos en una sociedad, en comunidad, nos necesitamos, nos tenemos que respetar y cuidar porque en todo daño externo muy importante si nos encuentra y trabajando juntos y cuidándonos, lo podemos pasar mejor y salir más fortificados”, añadió.
También planteó que esto sacó a la luz que “el sistema de salud requería y requiere una focalización y sobre todo una estrategia de desarrollo del corto, mediano y largo plazo”.
“En esta pandemia me conmovió todo, prácticamente no hubo día que no termine emocionalmente desgastado, todo. Básicamente me gusta decir que esto fue un trauma social, crónico y multidimensional. Si tuvieras que hacerle una maldad a una comunidad no se me ocurría algo más dramático que esto”, expresó.
Finalmente, sobre la no obligatoriedad del uso de tapabocas manifestó: “La retirada del barbijo es una señal muy importante, tiene mucho simbolismo e términos de que todavía nos tenemos que seguir cuidando. Entonces nosotros decimos que antes de tomar esa medida tenemos que tener cierta garantía que el daño social no va a ser significativo”.