Habló otra víctima del funcionario K de “Pipi” Alí que todavía no logró que le devuelva el dinero

Con el correr de los días y con un temor latente, más víctimas del ex funcionario K de la Municipalidad de La Toma dan a conocer por lo que pasaron. El plan que les quitó era fundamental para el sostenimiento básico de sus hijos.

A los testimonios que hicieron públicos Gabriela López y Johana Ceratto ahora se sumó otro. La damnificada habló con El Chorrillero, pero prefirió reservar su identidad por miedo. Ella había sido víctima de violencia de género y para gestionar la asistencia de la Nación la enviaron a hacer el trámite con Facundo Devia, que en ese entonces estaba frente al área de Desarrollo Social en la Municipalidad de La Toma.

En junio o julio recibió la notificación de que ya había sido habilitada para percibir el dinero. Un mes más tarde, el funcionario de Ernesto “Pipi” Alí le dijo que debía renovar los datos por la tarjeta. Así empleó nuevamente la modalidad, le pidió el DNI y le escaneó el rostro. La madre de tres menores, nunca pudo cobrar.

Luego de que el caso de López, la primera en denunciarlo, tomó trascendencia se descargó la aplicación del Banco Nación: “Me salía como que estaba abierta en otro dispositivo. Tuve que generar la clave y todo lo que lleva eso. Cuando pude, vi que había transferencias a Facundo Emanuel Devia”.

El acusado fue detenido el 5 de octubre por la orden del juez Marcelo Bustamente Marone. Y este sábado, su par Juan Manuel Montiveros Chada lo dejó en libertad. Quedó procesado por estafas reiteradas con embargo, inhibición general de bienes y reglas de conducta.

Un día antes, cuatro de las seis víctimas fueron sido citadas en el Poder Judicial para que ratificaran las denuncias realizadas en sede policial.

La tercera mujer que se animó a hablar con el periodismo, y a la que Devia la privó del plan dijo que en total le sustrajo $48 mil. A diferencia de los casos anteriores, no pudo hablar con el hombre y tampoco le devolvió la suma.

Más allá de eso, expresó el dolor que le generó porque lo conoce hace años en la localidad: “Nunca pensé que me iba a pasar a mí”.

Relató que los meses fueron difíciles porque tiene tres hijos menores de edad y “se le complicaba” sin cobrar el beneficio. Tenía que hacer frente a los gastos para la escuela, alimentos y el alquiler de la propiedad donde viven.

“Me mató. Sabía que lo esperaba, todos los días le preguntaba si había una novedad. Sabía que necesitaba la plata”, sostuvo.

Finalmente, realizó la denuncia en la Brigada de Investigaciones, pero no supo más sobre el avance de la investigación. Tampoco fue convocada por la Justicia para ratificar la presentación.

Hasta la semana pasada, en la causa había cuatro casos de estafas. Pero no descartaban que se sumaran más.