Preocupación de los taxistas de San Luis porque crecen los asaltos y ahora son más violentos

Abordar un viaje en la ciudad de San Luis pasó a ser una desconfianza para los taxistas, sobre todo si es de noche. Cada vez son más los trabajadores que buscan evitar el horario nocturno por temor a ser asaltados.

Desde que comenzó octubre se conocieron al menos tres hechos violentos. El problema es que los malvivientes llevan armas de fuego y no les tiembla el pulso si deben gatillar para intimidar a sus víctimas.

Según pudo confirmar El Chorrillero, los taxistas se sienten inseguros y en el último tiempo, a modo de prevención, dejaron de levantar pasajeros en las calles en los horarios más peligrosos. Entonces decidieron trabajar solo con los pedidos que llegan a las agencias, lo cual ahora también se volvió peligroso. “Dejó de ser seguro”, advirtieron.

“La situación es bastante complicada, los robos no cesan y se está trabajando en todo esto para buscar un mecanismo que evite este tipo de delitos”, aseguró el referente de la Asociación de Titulares de Taxis, Jorge Fernández en diálogo con este medio.

Indicó que se espera “la implementación de una aplicación”, pero destacó que “depende de los tiempos del Gobierno”.

Relató que la semana pasada la víctima fue una mujer. A la taxista le encargaron un viaje desde una agencia conocida de la capital. “Luego de un recorrido le indicaron que se dirigiera al barrio José Hernández y ahí la atacaron con un cuchillo”, contó Fernández.

Cuando Verónica López llegó al destino solicitado, el delincuente la amenazó, la amenazó con un arma blanca, le quitó el dinero producto de su trabajo y se llevó sus pertenencias.

“Por suerte, la pudieron auxiliar los muchachos de la agencia América. Desde nuestra asociación la acompañamos a que radicara la denuncia y luego a ratificarla”, contó Fernández.

En este sentido, expuso que buscan acompañar a las mujeres que se han incorporado al sector: “Tratamos de darle una garantía para que puedan salir a trabajar tranquilas”.

Otro asalto ocurrió el 6 de octubre en calle Falucho entre 25 de Mayo y General Paz alrededor de la 1 de la madrugada. Según el trabajador, el delincuente abordó al móvil en inmediaciones del barrio José Hernández y al llegar al domicilio indicado lo apuntó con un revólver calibre 22, le exigió que le entregaran sus pertenecías y se dio a la fuga. El conductor lo persiguió y el sujeto le disparó.

“Lo más grave es que ahora hacen los pedidos a las agencias y hacen como que salen del domicilio y ni siquiera es su casa”, destacó Fernández.

Sin ir más lejos, el tercer caso fue este viernes por la noche cuando tres falsos pasajeros solicitaron el servicio para dirigirse al barrio Jardín Sur, precisamente a la manzana J, casa Nº9.

Al llegar al lugar, uno de los sujetos sacó un arma de fuego, amenazó al conductor, le pidió que le diera todo lo que tenía y escaparon por un descampado. Le sustrajeron el celular y la recaudación.

“Nosotros le aconsejamos a los colegas que tomen todas las precauciones porque el problema se instaló en la noche”, y que si observan “alguna actitud sospechosa” de las personas que les hacen seña, no se detienen. Tuvo en cuenta que el Barrio El Lince “es una de las zonas rojas”.

“Hay una ordenanza que nos ampara en cuyo caso que tomemos este tipo de decisión como el pasajero también tiene el derecho de denunciar al chofer de taxi inclusive hasta solicitarle la identificación”, expuso.

El año pasado fueron tres los choferes que fueron baleados y apuñalados. A partir de eso alzaron su voz y lograron que el 12 de abril los ministerios de Seguridad y de Ciencia y Tecnología se comprometieran en buscar alguna solución. Ya pasaron seis meses.

Fue ahí cuando se estipuló la creación de una aplicación gratuita que permita a los taxistas identificar a sus pasajeros y guardar esa información en una base de datos, similar a Trazar.

“Necesitamos que se implemente de manera urgente el acuerdo. Más allá de todo, es lo que nosotros queremos, por lo menos tener una herramienta más de seguridad”, solicitó.