CAMPAÑA K
El Banco Supervielle fue notificado que no podrá tocar el dinero de los fondos rotatorios
La entidad fue intimada para que se abstenga de realizar transferencias, giros o cualquier otra operación del Gobierno en el marco de la resolución judicial que pasó para después del 14 de noviembre la acreditación de los pagos de los planes prometidos en la campaña electoral.
La Comisión Jurídica para Delitos Electorales del Frente Unidos por San Luis envió hoy una carta documento al Banco Supervielle que actúa como agente financiero del Estado provincial. En primer lugar notificó a la entidad de la existencia de la medida cautelar del juez Federal, Juan Esteban Maqueda y en segundo término le advirtió que no realice operaciones para el Gobierno que puedan “significar actos de simulación tendientes a eludir” la resolución.
La comunicación se inscribe en el pronunciamiento de la Justicia a partir de una denuncia formulada por el Comité de Control Electoral de Juntos por el Cambio para que se investigue la comisión de delitos electorales por parte del gobernador Alberto Rodríguez Saá y los funcionarios.
El banco fue intimado para que se “abstenga de realizar transferencias, giros o cualquier otra operación de características similares para con el Gobierno de la Provincia de San Luis”. La carta documento firmada por el coordinador de la comisión, Ricardo Bazla incluye “el apercibimiento de incoar acciones administrativas ante el Banco Central de la República Argentina y eventualmente por ante la justicia competente”.
Para la oposición, los fondos rotatorios o “caja chica” son un engranaje clave de la maquinaria montada por el Gobierno de Rodríguez Saá para que los funcionarios dispongan de fondos públicos de libre uso durante la campaña electoral del Frente K Fuerza San Luis.
La Casa de Gobierno gestionó la apertura de cuentas bancarias por $5 millones de las cuales los funcionarios autorizados pueden hacer extracciones de $50 mil en forma ilimitada. Además de cuestionarse la intencionalidad política electoral, está en la mira la discrecionalidad porque no están obligados a pasar por todos los filtros de control. La sola presentación de una declaración jurada actúa como rendición.