Cayó un pastor evangélico con pedido de captura por abuso: lo detuvieron cuando se internó por coronavirus
Lideraba una iglesia de San Isidro y lo encontraron en un hospital de Mendoza. Los hechos denunciados son de 2019.
El pastor de una iglesia evangélica de San Isidro, quien tenía pedido de captura por abusos sexuales y estaba prófugo de la Justicia, fue detenido al ser internado por coronavirus en la provincia de Mendoza.
Se trata de Hugo Caupolican Castro Rojas, pastor del Templo de los Milagros Iglesia Biblia Abierta, quien es acusado por hechos ocurridos durante 2019. Así consta en la causa que investiga la UFI temática de Violencia de Género de San Isidro, a cargo del fiscal Marcelo Fuenzalida.
"Los sábados y domingos en horarios previos a la celebración del culto, el imputado Castro Rojas en su carácter de pastor del Templo realizó en reiteradas oportunidades tocamientos con sus manos en los pechos de una de las víctimas, menor de edad, aprovechando su autoridad en la comunidad religiosa, hechos que fueron reiterados", aseguran los investigadores.
El expediente judicial, al que tuvo acceso la agencia Télam, indica que "el mismo pastor evangélico es acusado de abusar a más de 20 mujeres durante 60 años, de acuerdo a testimonios tomados a asistentes de la iglesia", en base a lo que dijeron testigos que declararon ante los investigadores.
El fiscal había solicitado la detención de Castro Rojas y el allanamiento de la sede religiosa, lo que recibió el aval de un juez. Pero cuando la Policía llegó al sitio el hombre había desaparecido y ya no frecuentaba los lugares habituales, por lo que se lo declaró prófugo de la Justicia.
Luego de un tiempo de investigaciones e inteligencia criminal, se estableció que el pastor se encontraba internado en la Clínica Amano, de la localidad mendocina de Godoy Cruz, con un diagnóstico positivo de Covid-19.
Los investigadores mantuvieron comunicación telefónica con la Unidad Investigativa de Godoy Cruz, quien certificó que se trataba del prófugo buscado.
Inmediatamente, y tras el pedido del fiscal Fuenzalida, la Policía de Mendoza decidió poner custodia en la clínica hasta tanto se recupere el acusado y pueda ser extraditado a la provincia de Buenos Aires.