JUANA KOSLAY
La estrategia del kirchnerismo de esconderse detrás de la gestión del intendente
En Jorge “Toti” Videla está depositada la esperanza del oficialismo de alcanzar un triunfo en Juana Koslay. El voto armado que muestra al intendente en un distrito anti K.
En la ciudad, el intendente es la carta del kirchnerismo para arrastrar las listas de María José Zanglá y Silvia Sosa Araujo, que prácticamente no bajaron al lugar para hacer campaña. De otro modo Alberto Rodríguez Saá no podría toparse con un resultado que le sea útil.
Toti Videla sobresale entre los intendentes kirchneristas por el grado de aprobación de la gestión. Monopoliza la campaña porque juega su futuro en la reelección y es la única figura del oficialismo capaz de traccionar en el lugar y no resultaría una sorpresa que pueda dar un salto que lo proyecte a la vidriera provincial de un oficialismo con crisis dirigencial.
La debilidad quedó definitivamente en evidencia en unas de las acciones propias de los últimos tramos de campaña. El voto fue preparado en función de Videla, aunque él no es el extremo que encabeza la sábana porque su categoría es la tercera de los cuatro cuerpos del “voto” en la ciudad.
La municipalización de la elección es la fórmula en Juana Koslay, donde en las PASO se impuso Claudio Poggi.
Videla fue el único dirigente del oficialismo que sobrevivió al tsunami anti K en la ciudad desde 2017. En todas las elecciones ganó el Frente opositor, salvo en la que por menos de dos puntos pudo ser electo el actual intendente.