Advierten que la Ley de Alquileres provocó un “daño terrible” en San Luis

A más de un año de su entrada en vigencia, todos los actores aseguran la Ley Nº 27.551 de Alquileres, llegó para perjudicarlos. Las inmobiliarias, que tienen el rol de intermediarios pueden dar cuenta de cómo la legislación afectó a los locadores y fundamentalmente a los inquilinos o interesados en acceder a una propiedad.

“Fue equitativamente perjudicial para todos. Lamentablemente lo veníamos anunciando antes de que saliera aprobada. Se venía viendo que iba a ser mala y lo fue. Nos hizo un daño terrible a todas las partes. Ha traído únicamente desabastecimiento en el mercado, lo ha complicado de una manera terrible en la oferta”, sostuvo el presidente del Colegio de Martilleros en San Luis, Fernando Olcese.

La realidad de la provincia es un reflejo de lo que se vive a nivel nacional, donde desde hace varias semanas piden la derogación de la normativa que obtuvo la sanción definitiva del Congreso de la Nación en junio del 2020. En este punto, precisó que desde el Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios han realizado la propuesta de modificar sólo dos artículos: “El del periodo contractual, que vuelva a ser de dos años y que liberen el sistema de actualizaciones y dejen que las partes decidan lo que más les conviene a cada una”.

Olcese aclaró que los inquilinos fueron los mayores perjudicados porque deben hacer frente a los aumentos, que son determinadas por la disposición. El porcentaje del incremento surge del Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir, la inflación y de la remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (Ripte).

De esto, se desprende que la última actualización de noviembre fue del 49,5% en los valores. “Es una locura, el que está pagando $30 mil pasará a $45 mil”, planteó en declaraciones a El Chorrillero.

Entre las principales consecuencias, Olcese ubicó que “no hay oferta”, mientras que “la demanda no solo es sostenida, sino que se incrementó”. A raíz de esto, no logran solventar la cantidad de interesados en acceder a una propiedad.

“Tenemos un montón de gente que quiere alquilar, pero no encuentran nada porque no hay”, insistió.

En este sentido, explicó que la determinación de muchos dueños se debe a que se vieron “avasallados por la ley y los DNU”. Si bien, estos últimos “ya no están, tienen miedo por la propiedad privada de que dispongan como quieran”.

Los decretos de la Nación por la pandemia suspendieron el aumento de los alquileres durante meses. De esa forma, los que estaban planificados por quedaron congelados.

Señaló que con los contratos son "un acuerdo entre partes", pero si esto no se da no existe. Por lo tanto, con la Ley esto es a medias porque la actualización debe regirse por lo que estipula.

A raíz de esto, optan por dejar de alquilar: “Amedrentó a muchos propietarios que retiraron el inmueble y lo pusieron a la venta”. Ante esto surge que “hay lugares a la venta, pero no compradores”.

A esto se suman otros casos donde “mucha gente prefiere tenerla vacía a alquilarla porque tiene miedo de hacerlo, estar atado tres años a los incrementos que se determinen y también a que saquen otro decreto”.

Sobre la situación de quienes se dedican al rubro, aseveró en que la normativa “destruyó el sistema inmobiliario”. Y como desencadenante “ha generado pérdidas de puestos de trabajo”. “En ventas estamos prácticamente nulos y en alquiler, que es medianamente se podía llegar a solventar o mantener, en este momento no disponemos”, añadió.

“Estamos todos en la misma plataforma, con un trabajo muy escaso. A nivel nacional hay una escasez terrible de inmuebles y no podemos abastecer la demanda”, manifestó.