Desarrollo Social le alquiló un departamento y ahora la quieren desalojar porque hace cuatro años que no pagan

Clarisa Rey tiene 26 años y aunque lo intentó, no ha podido acceder a una vivienda. El 9 de enero falleció una de sus mellizas de 6 años que padecía una enfermedad neurológica degenerativa con parálisis cerebral y epilepsia refractaria. La otra nena (que también presenta esos problemas de salud) está con internación domiciliaria y con terapistas. Además tiene otros dos niños.

Recientemente fue notificada que pronto deberá dejar el departamento que le dio el ministerio de Desarrollo Social porque ese organismo no paga el alquiler.

En declaraciones a El Chorrillero, la mujer contó que en el 2017 se vio “obligada a usurpar una vivienda porque no tenía donde vivir”.

“Desarrollo Social me sacó de ahí. Un tiempo estuve en el Hogar de Niños con mis nenas, luego me enviaron a este departamento, donde el ministerio se hizo cargo del alquiler”, explicó Rey.

Ahora fue notificada por el abogado del dueño del departamento, que en cualquier momento le llegaría una carta documento notificando el desalojo.

“Entiendo al propietario porque se comprometieron a pagarle y resulta que desde hace cuatro años no recibe un peso”, insistió.

Rey aseguró que en una oportunidad logró preinscribirme para un plan social: “La ex secretaria de Vivienda Ángela Gato me prometió que me iba ayudar, pero nunca lo hizo”. Inclusive, según dijo, llevó la documentación a Terrazas del Portezuelo pero no tuvo respuesta.

Cuando Rey decidió hacer público su caso por medio de las redes sociales la visitó una asistente social de Vivienda: “Me consultó por mis ingresos y me cuestionó que por qué no me iba alquilar. Le expliqué que mis ingresos son de $30 mil, si alquilo no vamos a tener que comer”.

“El techo de la cocina está a punto de caerse, hay muchas fisuras y demasiada humedad en las paredes”, contó para graficar cómo se encuentra el lugar donde vive ahora.

Luego recibió la visita de una asistente social del departamento de Niñez y Adolescencia pero las soluciones no llegaron.

“No pretendo que sea gratis, solo quiero un hogar en buenas condiciones por la salud de mi hija, ella se encuentra con internación domiciliaria con enfermeras y terapistas que la visitan además de los médicos”.

“Espero que mi pedido llegue a los oídos del gobernador. Deseo que tengan un poco de empatía y corazón para brindarle ayuda a esta mamá desesperada por la vida y la salud de su hija. Creo que mi niña merece la oportunidad de vivir bien en una vivienda propia sin humedad ni con el temor de que se pueda caer el techo en cualquier momento”, concluyó la mujer.