Otro final con superpolarización entre Poggi y el Frente kirchnerista

El Frente Unidos por San Luis y el Frente K Fuerza San Luis, primero y segundo en las PASO con Claudio Poggi y María José Zanglá como candidatos sumaron el 84,27% de las adhesiones de los votantes. En números el ex gobernador logró el 46,86% y la actual presidenta del Comité de Crisis de Coronavirus, María José Zanglá alcanzó un 37,41%.

Después de las primarias el nivel de polarización subió en la provincia, según sondeos previos. Es decir que el próximo domingo monopolizarán la preferencia de los sanluiseños dejando sin lugar a las terceras fuerzas que no entendieron el mensaje de la sociedad.

En las PASO el electorado le puso un “freno al kirchnerismo” en 18 de las 24 provincias. San Luis fue uno de los distritos en los que el Frente de Todos que se referencia en Alberto Rodríguez Saá perdió por casi 10 puntos. El actual gobernador es parte de la coalición de gobierno que volvió al poder en 2019 con Cristina y Alberto Fernández.

“No se elige un partido, una marca, un apellido. Se elige a las personas de San Luis que te representarán en el Congreso de la Nación defendiendo tus derechos y tus sueños. El domingo 14 de noviembre le decimos #basta al #kirchnerismo”, en ese concepto Claudio Poggi sintetizó lo que está en juego.

El ex gobernador desarrolló el mismo formato de campaña y volvió a dar varias vueltas a la provincia con los candidatos locales caminando por las calles y entrando a cada lugar que le abrieron las puertas. En el sprint final se subió a micro caravanas.

El rodriguezaísmo recalculó para ajustar el libreto de la “reconstrucción provincial” que se quedó sin demasiados argumentos en el momento que un fallo prohibió a los funcionarios que usaran los fondos rotatorios que les daban acceso a cuentas de $5 millones que se podían renovar cada vez que se agotaban.

La resolución judicial mostró a funcionarios y dirigentes del kirchnerismo puntano agresivos que centraron los ataques en la figura del fiscal Federal y Poggi. En rigor, el juez ordenó que los subsidios que iban a pagarse desde el 10 de noviembre se acreditaran a partir del 15, es decir un día después de las elecciones.

Lo que quedó en evidencia es que el Gobierno rodriguezaísta no estaba en condiciones de golpear la puerta de los vecinos para pedir el voto. El abandono durante la cuarentena, la pobreza y la desocupación fueron variables que recién intentó tener en cuenta después del revés del 12 septiembre.

Se fastidió porque se condicionó el uso del insumo de la billetera.

A caballo del aparato el kirchnerismo desplegó el repertorio con el formato tradicional de actos y el despliegue de la estructura. En las últimas semanas recién salieron a caminar los principales candidatos.

En el medio, María José Zangla concedió una foto al sindicalismo que necesita de gestos para cualquier contraprestación. La candidata fue visitante ante un sector que no ha sido perforado por la paridad de género y se regocijó con la presencia de la médica, que se especula sería candidata testimonial.

¿Qué se juega Rodríguez Saá en esta instancia?

Apuesta todo a darle desde San Luis un diputado más a Cristina Kirchner.

El Frente de Todos quedará debilitado en el Congreso a partir de diciembre si se confirman los resultados que vaticinan la mayoría de las encuestas. El gobernador quiere darle una buena noticia a la vicepresidenta que se acerca a un escenario sombrío para sus planes políticos y sobre todo adversos para su necesidad de cerrar las cuentas pendientes que tiene con la Justicia.

En síntesis el mandatario puntano quiere ofrendarle un diputado más al bloque que tiene como jefe a Máximo Kirchner.

En la carrera por lograr ese objetivo, Rodríguez Saá barrió para dejar debajo de la alfombra sucesos de corrupción y conductas reprochables de sus funcionarios y diputados que se repitieron a lo largo de octubre.

Del otro lado está Poggi como única alternativa capaz de derrotar al Frente de Todos en la provincia. El 12 de septiembre ya lo hizo.