Incertidumbre en La Calera a un día de la elección: la familia de Edgardo Alaníz no logra hablar con el dueño del campo
Buscan explicaciones de Segundo Leyes. La Policía tampoco proporciona información sobre el hombre que fue visto por última vez hace seis días. Organizaron una marcha.
La veda electoral en La Calera transcurre en una tensa calma.
La desaparición de Edgardo Alaníz generó una serie de interrogantes que nadie quiere responder en un pueblo que fue noticia en los últimos años por sucesos protagonizados por sus intendentes que volvieron a postularse y mañana se someterán a la voluntad de los vecinos.
Ayer llegaron al pueblo una hija y allegados de trabajador rural con la intención de hablar con la Policía y el propietario del campo que lo contrató.
Alaníz vive en el Barrio Rawson de la ciudad de San Luis y el domingo se fue por primera vez junto a su jefe, Segundo Leyes rumbo a un campo ubicado a unos 18 kilómetros de La Calera, en el paraje Lomas Blancas.
La idea era cuidar la propiedad unas semanas, pero la oportunidad laboral se transformó en una pesadilla para la familia ya que no tienen novedades y hasta este viernes los intentos de hablar con Leyes fracasaron.
Lo único que conocen es que Alaníz se iba a instalar en un rancho cuyas comodidades incluían una cama de una plaza con colchones desgastados, una mesa vieja y una heladera que no funciona. Llevó mercadería, ropa y en principio se iba a quedar durante un mes. “Estaba sin luz, sin agua, sin baños, sin nada”, contó la hija Patricia Alaníz en declaraciones a El Chorrillero.
“No tenemos comunicación con el señor Leyes, no podemos hablar con él, no nos contesta el teléfono, nada”, agregó.
Ante esta situación decidieron acudir a la jefa del bloque de senadores del Frente Fuerza San Luis, Mabel Leyes. La dirigente que vuelve a postularse como intendente es hija del propietario del campo.
“Fui a la casa de la senadora y me dijo que no sabía nada, que no sabía dónde quedaba ese campo porque era de su papá”, dijo la mujer.
El martes cerca de las 17 Segundo Leyes fue al campo y no encontró al cuidador. Por la noche volvió al pueblo y realizó una exposición policial, según la versión que le llegó a Patricia.
El miércoles por la noche la Policía emitió una solicitud de paradero tras la presentación que hizo una de sus hijas, unas 12 horas antes.
Edgardo Alaniz.
En una sola ocasión hablaron con Leyes, pero por celular: “Le pregunté qué sabía, me dijo que no había nada, le pregunté dónde quedaba el campo y me respondió que no se podía ingresar, no nos quiso decir está ubicado”.
El jueves pudieron trasladarse hasta el establecimiento de unas 300 hectáreas. Los rastrillajes y las tareas investigativas las lleva adelante la Policía provincial y participa también San Luis Solidario. Utilizaron drones y canes de rastreo.
“Dicen que intervienen unas 40 personas en la búsqueda, pero nunca vimos esa cantidad”, manifestó.
Un equipo de este medio que viajó ayer a la localidad intentó hablar con la Policía. En el destacamento respondieron que no están autorizados a brindar información.
Marcha
Ante este escenario de preguntas la familia organizó una manifestación para las 10 de la mañana de este sábado en La Calera.
“Si alguien se quiere sumar sería de mucha ayuda para nosotras. Necesitamos acompañamiento para lograr que aparezca mi padre, dijo Patricia.
Particia Alaniz.
Alaníz tiene 60 años, mide 1,80, es delgado, de tez morena, con cabellos negros con canas, ojos marrones oscuro y tiene nariz ancha y larga. Posee un lunar de carne en la parte izquierda de la nariz, cerca del ojo.
Al momento de ausentarse vestía jeans azul, camisa roja, campera de cuero marrón y zapatillas blancas.
Ante cualquier información comunicarse al 911 o dirigirse a la dependencia policial más cercana.
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