¿Cuánto se devaluaron los sueldos en San Luis desde 2019 en dólares?
El sector privado fue el gran perdedor durante los últimos dos años. De cobrar U$D 770 por mes pasó a percibir U$D 321. La situación de jubilados, empleados estatales y beneficiarios de planes sociales.
La acelerada escalada del dólar en las últimas semanas volvió a poner en alerta a gran parte de la sociedad argentina. La atención en la divisa norteamericana es permanente, sobre todo a la hora de ahorrar.
Cuando se analizan los números fríamente dentro de los estratos de San Luis la devaluación es, cuanto menos, escandalosa.
Para entrar en el tema, la comparación que se aborda es entre diciembre del 2019, con la salida de la Casa Rosada de Mauricio Macri y el ingreso de Alberto Fernández, cuando el dólar se ubicaba a $62,99 y la última cotización informal de $200, cifra que cerró una semana con máximos de $207.
A nivel general se trata de una devaluación del 217,5% en solo dos años. En el caso de ponderar el dólar oficial ubicado en $105,82 para la venta, el derrumbe es del 67,9%.
“Estas caídas se explican por varios factores. La economía hace 10 años que está estancada, tenemos el mismo nivel de actividad, incluso antes de la pandemia. Hay una cuestión de productividad que se refleja en los salarios. Después, el salario real también cayó y eso también afecta al salario en dólares”, sostuvo la economista y cabeza de estrategia de GMA Capital, Nery Persichini, a través de un informe en el que abordó los vaivenes de la economía nacional.
Los salarios de San Luis
Para observar cómo cayeron los ingresos de las familias puntanas se tomaron cuatro escenarios: el de los privados, el de los empleados públicos, los jubilados y los beneficiarios de planes sociales provinciales.
El grupo más golpeado es el primero de todos ¿Por qué? La devaluación devoró los bolsillos en un 139,8%.
Dos años atrás, según datos del ministerio de Trabajo de la Nación, el sueldo se ubicaba en promedio en $48.591,60, unos U$D 770. Hoy, bajo la misma medición, un trabajador cobra $64.339, es decir, unos U$D 321.
Cuando el análisis se detiene en los asalariados estatales la devaluación es del 8,8% si se tiene en cuenta a los empleados de la categoría F.
En el 2019 este grupo de empleados, que conforman el escalón más bajo, percibían $17.170,49, unos U$D 272 y en la actualidad cobran alrededor de $50 mil, es decir, U$D 250.
En tanto que los jubilados, sufrieron una caída del 58,9%. En 2019 el haber mínimo básico era de $12.937,22 (U$D 205) y en la actualidad perciben $25.922 (U$D 129).
Por último, un beneficiario del Plan de Inclusión Social perdió frente a la devaluación 129%. Dos años atrás recibían $14.400 (U$D 229), mientras que hoy, con aumentos incluidos, $20 mil (U$D 100).
“Con los ajustes que tuvo la Argentina y la volatilidad cambiaria, el golpe de gracia fue la devaluación del dólar contra el dólar libre que le da una cuota adicional de caída. Si sacás la foto de hoy, seguramente estemos un poquito peor”, subrayó Persichini.
¿Qué resulta como saldo? Un incremento acelerado de la pobreza dentro del territorio puntano.
De acuerdo a lo publicado por el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec), en un año y medio el indicador subió casi 10 puntos.
El segundo semestre del 2019, el Gran San Luis (que comprende capital, Juana Koslay, La Punta y El Chorrillo y a partir de allí se traza una proyección) contó con un 35% de pobres y en el último informe, del primer semestre del 2021, la cifra fue del 44,3%.
Un futuro sombrío
Una de las principales empresas encuestadoras en el mercado financiero es Randstad que dio a conocer los resultados de su última encuesta online realizada durante el mes de julio y agosto a directivos y referentes de Recursos Humanos de 204 empresas de todo el país.
Los resultados arrojaron que el 62% prevé que los salarios en 2021 se ajustarán en línea con la inflación para el personal bajo convenio, mientras que el 31% de los consultados considera que quedará por debajo de la inflación y apenas el 7% de los directivos de RRHH asegura que los salarios lograrán quedar por arriba de la inflación.
“La carrera entre salarios e inflación tiene un final abierto para 2021. Con una economía que está lejos de recomponerse y sectores a los que les cuesta aún recuperar los niveles de actividad pre-pandemia, el ritmo de inflación que no cede es un componente que condiciona seriamente las posibilidades de las empresas para achicar la brecha y asegurar que luego de tres años de descalce, este año se pueda mantener el poder adquisitivo de los salarios”, aseguró la CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, Andrea Ávila a Los Andes.