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EN LA CÁRCEL DE SAN LUIS

Así se adaptan las acusadas de matar a Lucio: apoyo psicológico, una charla con el capellán y las ganas de terminar el secundario

De a poco se van conociendo detalles de cómo es la vida de Magdalena Espósito Valenti y de su novia Abigail Páez en el Servicio Penitenciario N° 1.

Espósito Valenti y Pérez están alojadas en la Penitenciaría de San Luis.
Actualizada: 07/12/2021 00:30
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Las dos mujeres están procesadas por el homicidio de Lucio Dupuy, en Santa Rosa, La Pampa. Su madre, Magdalena Espósito Valenti (24) y la novia de esta, Abigail Páez (27) son las principales sospechosas de causar la muerte al niño de 5 años.

En la cárcel de San Luis, donde fueron alojadas por cuestiones seguridad, están aisladas y transitando el período de adaptación. Poco después de su llegada trascendió la información de que la “bienvenida” había sido violenta para ambas, pero el Gobierno provincial lo desmintió. Sin embargo, las autoridades estarían preocupadas en preservar la integridad y evitar los conflictos entre las internas.

Cuando arribaron al penal la semana pasada, las mujeres fueron trasladadas a uno de los pabellones de ingreso. Dispusieron que cada una durmiera en celdas separadas, una al lado de la otra. Al mismo tiempo tuvieron una conversación con el capellán, recibieron apoyo psicológico, se entrevistaron con algunas autoridades del penal y con enviados del ministerio de Derechos Humanos. Se supo que hablaron "poco y nada".

Se mostraron interesadas en terminar el secundario por eso dialogaron con gente de Educación para interiorizarse de los planes de estudio. Y todo habría sido rápido, ya que se concretó la inscripción para que comiencen en el ciclo 2022.

Durante la semana, las mujeres no pudieron salir al patio ni a caminar, porque así lo indica el protocolo.

Terminado el tiempo de la adaptación, las autoridades del módulo femenino de la penitenciaría decidieron que Espósito Valenti Y Páez continúen en el mismo pabellón que hasta ahora, pero será cerrado, solo para ellas.

Aunque no serán las únicas convivientes en el lugar. Su sumará oras mujer también acusada de matar a su hijo.

“La idea es que esta mujer las vaya introduciendo de a poco a la vida de la cárcel. En el pabellón estarán ellas tres solas. Cada una con celda individual”, señalaron algunas fuentes.

Está previsto que ambas puedan acceder a los cursos de corte y confección, computación o algún taller en la biblioteca.

Podrán optar por recibir visitas de 9 a 13, un beneficio que ya utilizó Páez, cuando recibió a su mamá durante una hora. En los días previos se habían comunicado a través de videollamas con la abogada Silvina Blanco.

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