Turismo en San Luis: fuerte expectativa de los operadores para la temporada

Tras casi dos años, el turismo de San Luis y del resto del país tendrá una temporada de verano prácticamente normal y los operadores tienen buenas expectativas.

Las restricciones implementadas durante la etapa más dura de la pandemia del coronavirus, fueron levantadas durante los últimos meses y, según destacaron, apuestan a una “resurrección” de la actividad luego de atravesar una de las crisis más complejas de su historia.

Para conocer los detalles de lo que se viene, El Chorrillero consultó a hoteleros y gastronómicos, principalmente de los lugares más elegidos. Todos ellos dan cuenta de una actualización de las tarifas de alojamiento que oscilan entre el 30% al 40%.

La presidenta de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de San Luis, Mirta Pano hizo hincapié en que las sensaciones “son positivas” gracias al movimiento registrado durante el último fin de semana extra largo de noviembre el 90% de ocupación en promedio.

Más allá de todo ello, los tiempos por los que atravesaron no fueron para nada alentadores: “Días atrás mantuvimos una reunión con miembros de la Federación (Empresaria Hotelera Gastronómica) y concluimos que llevará un tiempo recuperarse. Estuvimos más de un año y medio sin trabajar y por más que se haya empezado a trabajar todavía resta mucho para recobrar”.

Lo cierto es que decenas de lugares y emprendimientos ligados al turismo bajaron las persianas a lo largo de San Luis. Unos cerraron definitivamente y otros se vieron obligados a cambiar de rubro.

Para la empresaria, aquellos que se vieron forzados a tomar esa decisión no tienen perspectiva de retomar la actividad.

“Hubo muchos cierres en San Luis y Argentina. Ellos no tienen pensado volver a abrir porque no pueden. No es fácil montar desde cero un negocio, ponerlo en funcionamiento. Hay muchos factores que intervienen”, manifestó.

Otra de las voces pertenece a Fabián Botta, propietario del Hotel El Cóndor Spa y ex presidente de la Asociación Hotelera de la Villa de Merlo. Coincidió que las “expectativas son muy grandes” y ya se encuentran manos a la obra para recibir a los turistas.

“Algo podemos recuperar. Fue un año y medio muy duro, nos comió la inflación y las deudas son enormes. La realidad es que no se va a llegar a cubrir todo por la crisis que atravesamos. Si comenzamos la remontada llevará mucho tiempo para que se concrete”, destacó.

La falta de acción por parte de las autoridades gubernamentales de San Luis y a nivel nacional fue otro de los puntos que resaltó: “Las deudas quedan, los intereses quedan y la ayuda llegó tarde”.

Un rol importante que jugará durante diciembre, enero y febrero será el programa Previaje, implementado desde la Nación que, en síntesis, es un plan subsidiado por el Estado y que reintegra el 50% del gasto del turista en ciertos rubros y establecimientos que adhieran.

Por ello, las consultas a hoteles, cabañas y restaurantes son, en su mayoría, si se trabaja o no con el programa. Con este panorama ya hay reservas programadas, sobre todo para enero.

Si bien Villa Mercedes no es un plaza fuerte como otras localidades, recibe una porción de los visitantes. El propietario del Hotel Centro y miembro de la Comisión Directiva de la Asociación de Hoteleros, Francisco Gualdoni dio también su visión.

“Después de la pandemia con vaivenes y en la recta final del año notamos una mejoría. Es así que esperamos la temporada de verano con buenos augurios. Ya sin las complicaciones por las restricciones, creemos que será un buen verano”, subrayó.

Al igual que sus colegas, destacó que será difícil volver a “los niveles antes de la crisis”, aunque dijo que los siguientes meses “serán claves”.

Los valores

Ahora, en cuanto a precios se trata, la suba de las tarifas de alojamientos tendrá en promedio de entre el 30% y el 40%, según concluyeron.

Uno de los principales puntos turísticos puntanos que espera con ansias la llegada de visitantes para remontar el actual escenario es Potrero de los Funes. Incluso, los preparativos ya iniciaron con el acondicionamiento de los lugares.

Allí una cabaña para cuatro personas con pileta rondará los $7 mil por día y para seis personas los valores subirán hasta los $8 mil u $9 mil. Un detalle a tener en cuenta es que los precios dependen de los servicios que se brinden. El turista se encontrará con ofertas amplias y con muchos matices.

A ello hay que sumarle el plan infalible: salir a comer afuera. En Potrero, por ejemplo, una parrillada para dos personas a la orilla del dique ronda los $2.800 en la actualidad.

Dicho esto, Pano indicó que algunos todavía no actualizan las tarifas, en un contexto de alta inflación e incertidumbre en relación a los precios.

En la Villa de Merlo el escenario es similar con aumentos que rondarán entre el 30% al 35%, aunque algunos podrían superar estas cifras.

En el caso del Hotel El Cóndor Spa una habitación doble oscila hoy entre los $5.500 a los $8 mil por día. La variación, según detalló Botta, dependerá de los servicios contratados.

“Nosotros brindamos desayuno continental buffet, tiene pileta climatizada, gimnasio, canchas de tenis y paddle, cochera techada, todo en la misma tarifa. A esto hay que agregarle el 30% de aumento”, manifestó.

Salir a comer una pizza en familia en el centro merlino es otra cita casi obligada. En este caso los valores van desde los $1.800 a $2.200.

En Villa Mercedes se estima que alcanzará el 30% de subas.

“La ciudad tiene una tarifa hotelera muy competitiva. Manejamos generalmente dos tarifas anuales, pero no subiremos tanto teniendo en cuenta que no somos uno de los centros turísticos fuertes como Potrero de los Funes y Merlo donde el turista llega por sí solo”, añadió Gualdoni.

A lo largo de la ciudad de la Calle Angosta el promedio de una habitación de un hotel para cuatro personas va de los $5 mil por noche hasta los $6 mil.

Estrategias

A la hora de diagramar esquemas para atraer turistas las redes sociales son la principal herramienta de los propietarios y trabajadores de la actividad.

“Desde el sector privado realizamos videos que publicitamos constantemente las promociones, se hace una campaña a partir de ello”, indicó Pano.

Un evento que resultó importante fue la presencia junto al Gobierno provincial en la Feria Internacional de Turismo (FIT) que se realizó en Buenos Aires del 4 al 7 de diciembre. A su vez, mantienen un “permanente contacto” con el ministerio de Turismo de la Nación que “delinea planes de promoción”.

“Se está tratando de llevar adelante una campaña de difusión de lugares turísticos de San Luis y del resto de las provincias. También se trabaja en conjunto entre privados con Provincia y Nación con resultados en, por ejemplo, algunas obras”, agregó.

En el caso de la ciudad del noreste puntano, muchos hoteleros diagramaron promociones para los hospedajes. Gracias a esto y al Previaje, las reservas llegan hasta el 70% para enero.

“Tenemos un nivel de venta muy bueno. No solo ayuda a la hotelería sino a toda la economía de la región”, agregó Botta.

Lo mismo dijo Gualdoni: “Hemos tenido muchas consultas y buen alcance con el programa tanto para enero y febrero. Ya hemos efectuado ventas, es una inyección muy importante”.

La crisis

Para tener una idea de cómo se vio afectada la vida del sector basta con solo ver los datos de la ocupación hotelera en el verano anterior. Si se los compara con la temporada del 2019, año sin pandemia, la diferencia es abismal.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), dos años atrás San Luis y la Villa de Merlo sumaban en enero 110.184 pernoctaciones, es decir, las plazas ocupadas.

En cambio, durante enero del 2021 ese número cayó un 63% hasta las 67.271 pernoctaciones.

“Más allá de las buenas expectativas, el sector está contraído, esa es la realidad. Necesitamos de varias temporadas para recuperar lo perdido”, finalizó Pano.

Del mismo modo, Botta consideró que muchas de las pérdidas directamente no las compondrán.

“Nos vamos a acomodar, pero muchas cosas no recuperaremos. El sector hotelero perdió hasta colaboradores, cuesta encontrar personal y muchos se fueron a otros rubros. Tenemos déficit de un poco en cada cosa. Años armados y de repente sucedió este paro abrupto con una incertidumbre total de meses que se llevó puesto muchas cosas”, completó.