EL GOBIERNO AUSENTE
En medio de la emergencia del agua los municipios quedaron expuestos y muestran las limitaciones para resolver el problema
En Merlo y Villa de la Quebrada los vecinos hicieron fuertes reclamos ante los intendentes porque llevan, en algunos casos, más de 20 días con el suministro cortado. La sequía y las temperaturas extremas agravan el panorama en toda la provincia.
Este viernes San Luis superó otra vez los 40°C y la falta de agua siguió trastornando la vida de los vecinos en muchas ciudades, pueblos y parajes.
Los intendentes quedaron expuestos porque el servicio está bajo la órbita de los municipios y en algunas localidades la gestión corre por cuenta de cooperativas. El Gobierno provincial brilla por su ausencia y no salió a dar ninguna señal.
En la ciudad de San Luis y en Potrero de los Funes, Sergio Tamayo y Damián Gómez dieron la orden para que los empleados salieran otra vez a llenar tanques, casa por casa. En la capital continuó el reparto de agua envasada, y en la localidad turística se distribuyó el líquido con camiones de bomberos. Gómez tuvo la colaboración de la Dirección Provincial de Vialidad.
En Potrero la situación es grave porque el río está seco, y la Cooperativa de Agua Potable inició este jueves los cortes fundamentándose en la sequía que alcanza a toda la provincia. El problema, al mismo tiempo tiene por estas horas con una gran preocupación a los cabañeros.
“Potrero ha crecido exponencialmente y la cantidad de piletones que tenemos son los mismos. La bronca que hay es porque la comisión de la cooperativa se puso a embotellar y vender agua sin avisar al resto del pueblo. En vez de invertir para que quede en un reservorio y aguantar los días de sequía, han gastado en eso”, dijo un propietario cuando comenzó a gestarse el drama.
La localidad es, dentro de la capital, unas de las más pobladas por turistas en este momento.
El caos fue mayor en Villa de la Quebrada donde la intendenta Rosa Calderón tuvo que salir a repartir con una camioneta agua que los vecinos denunciaron como “podrida”. Este viernes la gente se movilizó en el ingreso al pueblo del Cristo de la Quebrada. Cansados reclamaron soluciones porque llevan 20 días con el suministro cortado. Si nada cambia, ya anticiparon que interrumpirán el tránsito en la ruta.
Calderón se acercó y les habló de las futuras obras. Pero los habitantes necesitan respuestas ahora. "No pueden pasar otro fin de semana sin bañarse, comprando agua para los alimentos y para hidratarse, con los animales “pereciendo” en medio de la angustia de no poder asistirlos y el miedo de que pueden morirse.
En Merlo el organismo que administra el agua decretó la emergencia hídrica y por eso en el último día hábil de la semana, vecinos, gastronómicos y hotelero fueron hasta el edificio de la cooperativa a reclamar la medida. Exigieron hablar con las autoridades y explicaron por qué la villa más popular de la Costa de los Comechingones está quedando en deuda con los visitantes.
Y es que el agua no llega a los complejos turísticos ubicados en las zonas más altas. “Tenemos gente en las cabañas que se nos están yendo, gente que ingresa que tenemos que devolverle la plata. Gente que viene a dejarnos el dinero, pero que se va a ir”, le dijeron al intendente Juan Álvarez Pinto, quien los escuchó frente a la Municipalidad.
“Merlo vive del turismo, hay barrios con agua pero el turismo no tiene ni para desagotar un inodoro, ni para bañarse”, recriminaron para graficar que la situación está afectando directamente al turismo.
Ya en la noche del jueves, muchos bares y restaurantes cerraron sus puertas porque no tenían el suministro para hacer la limpieza de los baños y lavar los insumos para atender al público.
Más allá de las protestas, los cortes continuarán. “La única solución en que llueva”, fue una de las respuestas que dio Álvarez Pinto. Aseguró que hay “exceso del consumo”, que los arroyos están secos y que la planta de bombeo está funcionando al máximo.
“En diciembre se sabía cuánta gente iba a venir, y nadie nos dijo guarda que esto puede pasar, y me siento estafado con la respuesta que me da”, dijo otro comerciante.
En Carpintería y Villa Larca también resonaron las quejas esta semana.
En Los Cajones hubo un corte de ruta porque los habitantes, que son unos 500, también subsisten con los camiones que les llenan los tanques. Ya están hartos y ahora salieron a “suplicar” respuestas. Por ahora no hay ninguna, ya que el intendente de Lafinur (a quien pertenece el paraje), Germán Arias tiene coronavirus.
En Quines al problema que se registra desde hace unos años con las limitaciones que hay con el agua, se le suma la tensión eléctrica. Se informó que este sábado habrá un corte a la mañana para recambio de cañerías.
En Villa Mercedes, los problemas se solucionaron a medias, porque hoy todavía había sectores sin agua, por ejemplo el noreste de la ciudad, igual que La Ribera.
En Justo Daract se conoció hace dos días el video de un vecino que se bañó en la vereda con el “chorro” de una cañería externa. Las viviendas no tuvieron una gota y hubo reclamos por las redes sociales.
En el futuro municipio de El Suyuque, El Milagro y Los Molles hay zonas que registran cortes del servicio y también los atienden con camiones
En San Francisco la poca presión es el problema de siempre.
A los vecinos de Estancia Grande les están proveyendo agua en camiones.