Deforestación en San Luis: desde 2016 se perdió una superficie equivalente a 22 veces la ciudad Villa Mercedes
Dentro de la región, es la provincia que más desmontó durante este periodo con 103.115 hectáreas. El avance año por año.
Más allá de la pandemia y la crisis desatada en el último tiempo, hubo una actividad que no detuvo su marcha tanto en el país como en San Luis: la deforestación. Las máquinas nunca pararon.
Es que desde el 2016 hasta el 2020 fueron arrasadas 103.115 hectáreas dentro del territorio provincial, unas 20.623 por año.
Para dimensionar el tamaño de lo perdido son buenos los ejemplos. Se trata de 22 veces la superficie de Villa Mercedes (4.765 kilómetros cuadrados) o el equivalente de 79 canchas de fútbol por día.
La cifra surge del informe anual que realiza Greenpeace Argentina y que fue publicado en los últimos días. Allí, el organismo analiza imágenes satelitales y reúne datos oficiales del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
En San Luis el 2007 fue cuando se llevó adelante la mayor deforestación con 30.751 hectáreas. Le siguen registros de los últimos años: 2018 con 28.137, 2020 con 22.532, 2019 con 20.177 y 2016 con 12.358.
Así, la provincia se transformó en la jurisdicción líder de la región. En esos cinco años La Pampa perdió 64.828 hectáreas, Córdoba 67.129 y La Rioja 65.575.
En tanto que Mendoza y San Juan no presentan números de 2016 y 2017. De igual modo, para el periodo restante fueron informadas 2723 en la primera provincia y 168 en la segunda.
Si bien la ONG hace un seguimiento de cada jurisdicción, centra su atención en el norte argentino donde el desmonte es moneda corriente. Es por ello cuenta con datos del 2021 inclusive.
El año pasado se perdieron 110.180 hectáreas, casi la mitad se registró en Santiago del Estero (52.290). En Formosa fueron 29.165, en Chaco 18.068 y en Salta 10.657. Subrayan que el 80% fue ilegal, ya que se realizó en bosques clasificados en las categorías donde no se permite.
“Argentina se encuentra en emergencia forestal. En el año 2014 el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) advirtió que aquí se producía el 4,3% de la deforestación global y que durante la primera década del siglo XXI fue la principal fuente de emisiones de carbono”, resaltaron en el documento.
Ahora, ¿cuáles son las causas de la pérdida de bosque? Según consignaron, el avance de la frontera agropecuaria (ganadería y soja transgénica en su mayoría) y los incendios forestales comprenden las principales razones.
El Chorrillero buscó tener la palabra del Gobierno provincial a través de la secretaria de Medio Ambiente y Parques, Natalia Spinuzza, pero no fue posible. El área de prensa del organismo no atendió el requerimiento.
Lo cierto es que los datos van a contracorriente del discurso oficial “verde” y proambiental oficial.
“La realidad nos exige una visión diferente, más equilibrada y armónica, más conectada a la naturaleza, y con nosotros mismos”, dijo Spinuzza en su momento en medio de un proyecto que busca plantar árboles.
Desde Greenpeace solicitaron la urgente implementación de políticas activas del Estado y advirtió que las multas “no son suficientes para desalentar desmontes e incendios forestales”.
“Los responsables rara vez son obligados a reforestar. En muchos casos es clara la complicidad de funcionarios. Estamos ante una emergencia sanitaria, climática y de biodiversidad”, manifestaron.
En cuanto a las consecuencias que conlleva la falta de acción, los especialistas fueron claros: “Significa más cambio climático, más inundaciones, más desalojos de comunidades campesinas e indígenas, más desaparición de especies en peligro de extinción y más enfermedades”.