Una marcha en Justo Daract volvió a visibilizar la fuerte demanda de viviendas sociales en la provincia

El gobernador después de un mes de ausencia, aunque estuvo en funciones, reapareció el viernes en un acto de puesta en marcha de 527 casas. (Su última aparición fue el 5 de enero en una reunión virtual con el presidente Alberto Fernández).

Rodríguez Saá dijo en el acto que el Gobierno nacional “se siente orgulloso que en San Luis vayamos tan rápido, cumpliendo los tiempos; esto ya es cultural en la provincia y no hay que dejarlo, porque en San Luis lo que se dice se hace, lo que se promete se cumple y lo que se sueña se realiza”.

Al día siguiente vecinos de Justo Daract se movilizaron para insistir con la necesidad de que el Estado construya viviendas sociales y cumpla con las promesas. No es la primera marcha que se realiza en esta localidad y el resto de la provincia.

Rodríguez Saá al reasumir la gobernación en 2015 decidió no seguir con la política de vivienda. Entregó después de varios meses barrios de la gestión de Claudio Poggi y autorizó la construcción de 1322 casas en los siete años ininterrumpidos que lleva de gestión.

En una convocatoria que hizo Rodríguez Saá en 2017 se inscribieron 60 mil personas. La depuración dejó en condiciones de acceder a una casa a 47.518 sanluiseños.

Ahora el Gobierno provincial tiene en curso un lote de 1200 para toda la provincia que se financia con fondos de la Nación.

Las palabras del gobernador movilizaron a daractenses que salieron a la calle y se reunieron a las 18:30 en la Plaza Pringles.

“Hicieron un anuncio que abarca también a otras localidades, pero Justo Daract no les interesa”, expuso Mayra Servetti en comunicación con El Chorrillero.

“Alquilamos desde hace años en una realidad donde todo es cada día más difícil. Aspiramos a tener la posibilidad de hacer frente a una cuota”, agregó.

Un grupo de vecinos presentó el problema al intendente Alfredo Domínguez. Les contestó que “no se edifica por falta de terrenos”, según manifestó un vecino a este medio.

“Eso nos tiene inquietos porque podemos asegurar que sí hay espacios”, dijeron.

“Queremos que se corte esta racha de postergación para dejar de ser un pueblo fantasma. Nosotros lo votamos al gobernador, lo apoyamos y a la hora de gobernar se olvidan del pueblo”, dijo Lorena.

“Acá siempre vienen a buscar el voto, no los voy a votar más hasta que no me hagan la casa. El intendente se lava las manos y no responde por nosotros porque él tiene donde vivir”, expresó otra vecina.

“Me inscribí en 2017 y quedaron de responderme a través de un mail”, contó Emilse Cuello.

Laura Galli comunicó a la secretaría de Vivienda que en el Barrio 96 Viviendas hay varios de inmuebles sin habitar.

Finalmente reclamaron transparencia en la selección de los adjudicatarios.

Este lunes entregarán un petitorio en la Casa de Gobierno.