El Gobierno autoriza a las distribuidoras a aplicar aumentos en las boletas del gas
Tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno analiza los aumentos de tarifas. En el caso de las facturas de gas, podrían aumentar las tarifas de distribución en un 40%, lo que llevaría al usuario final a pagar un 20% más.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) llevó a negociaciones por las tarifas, uno de los sectores afectados por esto serían las empresas distribuidoras. Se estima que el Gobierno podría dar un aumento del 40% a estas empresas, lo que llevaría a una posible suba del 20% en las facturas finales de los usuarios.
La Distribuidora de Gas Cuyana presentó en una carta a la Bolsa de Comercio el proyecto que recibió del ente donde se aprobarían los incrementos en la tarifa de distribución, un promedio alrededor del 40%. De todos modos, el porcentaje final se conocerá una vez que el Enargas publique los cuadros tarifarios.
El 18 de enero pasado, se debatieron las propuestas para la tarifa de transición, transporte y distribución del gas, pero no el precio en sí. En la factura que reciben los usuarios, un 11% corresponde al transporte, 24% impuestos, 24% distribución y 41% al costo de producción de gas.
“El porcentaje de aumentos aun no está definido y que se dará a conocer con la publicación de los nuevos cuadros tarifarios en el Boletín Oficial”, señaló Enargas. Por parte de las empresas, comunicaron que la propuesta de aumentos no fue confirmada por el momento.
El 31 de enero de este año, se realizó una audiencia pública con el fin de definir el porcentaje del precio del gas natural por redes, cuánto se va a trasladar al precio final que pagan los usuarios será definido por la Secretaría de Energía.
Hoy en día, el Estado cubre 70.9% del precio del gas, si se mantienen los subsidios actuales, el costo final sería de $216.365 millones sobre un total de $305.179 millones. Esto genera una necesidad adicional de fondos de $81.000 millones.
Si el Gobierno reduce los subsidios al 44.4%, ya no se necesitarían partidas adicionales. Esta reducción implicaría una suba de las tarifas de 34% a 35% en la factura de marzo y del 47% al 49% en julio, el mes con mayor demanda.