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Maniobras militares en frontera ucraniana: Londres exige a Moscú el retiro de sus tropas

La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, advirtió este 10 de febrero al canciller ruso, Serguéi Lavrov, que debe retirar las tropas “amenazantes” que su país mantiene en las fronteras con Ucrania si espera que las negociaciones diplomáticas entre Moscú y Occidente avancen. Lavrov calificó como “lamentables” las demandas y afirmó que su país tiene todo el derecho de adelantar ejercicios militares.

Actualizada: 12/02/2022 10:25
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Las conversaciones de alto nivel entre Reino Unido y Rusia este 10 de febrero habrían sido “un diálogo de sordos”. Así lo describió el canciller ruso Serguéi Lavrov tras sostener una reunión con su homóloga británica, Liz Truss.

Y es que tras el encuentro, las dos partes sostuvieron una rueda de prensa conjunta en la que fue posible apreciar amplias diferencias entre los dos gobiernos para resolver las tensiones militares en las fronteras entre Rusia y Ucrania.

"El ministro Lavrov me ha dicho hoy que Rusia no tiene planes de invadir Ucrania, pero necesitamos ver esas palabras seguidas de acciones y necesitamos ver que las tropas y el equipo que está estacionado en la frontera de Ucrania se trasladen a otro lugar (…) si Rusia toma en serio la diplomacia, necesita mover esas tropas”, afirmó Truss ante la prensa y junto a Lavrov.

Por su parte, el canciller ruso calificó como “lamentable” la petición de retirar a sus militares y aseguró que es el derecho soberano de cualquier Gobierno sostener ejercicios de este tipo y determinar su duración.

Sus palabras se producen tras los últimos reclamos por los ensayos militares conjuntos que justamente este jueves 10 de febrero Moscú inició con su aliada Belarús, nación en la frontera norte de Ucrania.

"Parece que oímos, pero no escuchamos", aseveró el jefe de la diplomacia rusa ante las reiteradas discrepancias con su contraparte.

El despliegue de tropas rusas en las fronteras de Ucrania en el último año ha sido exponencial, alrededor de 100.000 militares, según las estimaciones de Kiev, lo que ha despertado temores en Occidente por una posible invasión rusa. Situación que el Gobierno de Vladimir Putin niega.

Truss: “Nadie está socavando la seguridad de Rusia”

El cruce de acusaciones y rechazos continuó cuando la secretaria de Exteriores de Reino Unido refutó el derecho expuesto por Lavrov de sostener ejercicios militares en las fronteras con su vecina Ucrania y lo señaló como la “amenaza a la soberanía de una nación”.

Liz Truss subrayó que, ante esos movimientos, la OTAN se fortalece para estar lista ante “cualquier eventualidad”.

“Occidente está convencido de que puede exigir garantías de nosotros, pero nadie le proporciona garantías a Rusia”, expuso Lavrov, quien luego resaltó que Londres ha amenazado reiteradamente a Moscú con graves consecuencias en caso de una agresión.

“Nadie está socavando la seguridad de Rusia, eso no es cierto”, respondió Truss minutos después.

Sin embargo, el canciller ruso insistió en que su Gobierno presentó muchos hechos a Truss, pero que sintió que sus peticiones fueron ignoradas.

El encuentro habría sido infructuoso, mientras el Gobierno británico señaló que pronto tendrá listas las sanciones que emitiría contra la Administración de Vladimir Putin en caso de que decida atacar a Kiev.

Johnson: “El momento más peligroso” podría darse en los próximos días

Reino Unido tomó el liderazgo de las reuniones de alto nivel este jueves por el conflicto ruso-ucraniano. En simultáneo el primer ministro británico, Boris Johnson, y el secretario general de la Alianza del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, se reunieron en Bruselas.

Johnson indicó que, aunque no cree que el Gobierno ruso ya haya tomado la decisión de atacar, eso no significa que algo “absolutamente desastroso pueda suceder pronto”.

"Este es probablemente el momento más peligroso, diría, en el transcurso de los próximos días, en lo que es la mayor crisis de seguridad que ha enfrentado Europa en décadas, y tenemos que hacerlo bien. Creo que la combinación de sanciones y determinación militar, más la diplomacia, es lo que está en orden", indicó el jefe del Gobierno británico.

Con estas afirmaciones coincidió Stoltenberg, al señalar que "el número de fuerzas rusas está aumentando y el tiempo de advertencia de un posible ataque está disminuyendo".

El secretario general de la Alianza político-militar instó a Moscú a decidir entre una solución diplomática o abstenerse a fuertes sanciones y a un mayor despliegue de Occidente en Europa del Este.

Para la OTAN, las acciones “amenazantes” de Moscú están surtiendo el efecto contrario al que espera: una mayor presencia de las tropas extranjeras cerca a su territorio.

"Rusia tiene una opción: puede elegir una solución diplomática, y estamos listos para sentarnos, pero si elige la confrontación, pagará un precio más alto”, subrayó Stoltenberg.

En un nuevo punto de fricción, Ucrania criticó los ejercicios navales rusos que, según dijo, hacen "prácticamente imposible" la navegación en el Mar Negro y el Mar de Azov.

No obstante, Lavrov aseguró que tan pronto terminen los ensayos conjuntos con las tropas bielorrusas, aproximadamente en 10 días, los militares rusos retornarán a su nación algo que, reclamó, no ocurre con los soldados de la OTAN.

Le Drian: las nuevas maniobras militares rusas son “muy peligrosas”

Pese a los derechos de preparación y defensa que Moscú pone al frente, Occidente no está convencido de ello. Desde Francia, el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, destacó que sus maniobras son “muy peligrosas”, considerando que Rusia se ha "dado a sí misma los medios para lanzar una agresión contra Ucrania".

Le Drian resaltó que las operaciones con Minsk se llevan a cabo en cuatro bases aéreas y “diferentes sitios” del territorio bielorruso, pero en las proximidades del suelo ucraniano.

Reino Unido y la OTAN insistieron en las últimas horas que mientras Rusia no detenga sus “amenazas” bélicas y retire el despliegue armado, los aliados occidentales tampoco retrocederán en el fortalecimiento de sus tropas en la zona.

Moscú señala sentirse decepcionado luego de que EE. UU. y la OTAN no abordaran sus demandas de replegar sus tropas a las fronteras europeas donde se encontraban antes de 1997, cuando estaban más lejos del territorio ruso debido a que repúblicas exsoviéticas como Rumania y Bulgaria no se habían unido.

Kiev también ha dejado claro que no desistirá de su intención de sumarse a la alianza militar, una línea roja que Moscú no está dispuesto a dejar cruzar, pues la OTAN pasaría a estar aún más cerca de su espacio.

Pese a los aires de una solución diplomática a la crisis expuestos después de los encuentros que sostuvo el presidente francés Emmanuel Macron esta semana con Vladimir Putin y su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski, las posiciones entre Londres, la OTAN y Rusia demostraron una mayor fricción este jueves.

El choque frontal continúa mientras ninguna de las partes parece confiar en dar primero un retiro unilateral de la zona para aliviar las tensiones. (France 24)

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