Independiente logró un refrescante triunfo ante Arsenal en Avellaneda
El "Rojo", sin brillar, mereció una victoria que logró gracias al primer gol en Primera División de Tomás Pozzo, y Domínguez sumó de a tres por primera vez como DT del club.
Sin sobrarle nada, Independiente venció a Arsenal de Sarandí por 1 a 0, al cabo de un discreto encuentro disputado esta noche en el estadio "Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini", en el marco de la segunda jornada de la zona 2 de la Liga Profesional.
Tomás Pozzo, a los 29 minutos del complemento, marcó la diferencia a favor del dueño de casa.
Tras un primer tiempo parejo, Independiente se hizo merecedor a la victoria por su mayor predisposición para atacar en contraposición a un Arsenal que solo se acordó de hacerlo una vez en desventaja.
La extrema necesidad del dueño de casa por enderezar definitivamente su rumbo y el lógico propósito del conjunto del Viaducto de incrementar su magro promedio los hizo jugar un primer tiempo de estudio donde no se sacaron ventajas.
Apenas un dominio del "Rey de Copas" que se circunscribió a lo meramente territorial pero con el marcado defecto de adolecer de una absoluta carencia de profundidad.
A todo esto, una visita que fiel a los preceptos tacticistas de su timorato entrenador Madelón solo se dedicó a soportar los tibios embates de su oponente en ese lapso de partido.
En el complemento el "Rojo" intensificó su búsqueda a través de la buena faena del colombiano Roa, mientras Arsenal potenció su mezquina postura liminar. Aún con pocas ideas el local metió en un arco a su adversario y después del cuarto de hora la presión comenzó a hacerse insostenible para el cuadro de Sarandí.
Un cabezazo de Insaurralde que dio en la intersección del parante izquierdo y el travesaño y otro cabezazo del citado defensor que desvió Werner al córner no resultaron más que anticipos de la conquista que finalmente le dio los tres puntos al elenco de Domínguez.
Un tiro de esquina ejecutado desde la izquierda por Márquez al corazón del área no alcanzó a ser rechazado por la dubitativa zaga de la visita y fue el ingresado Pozzo el encargado de capturar de lleno un rebote con un potente remate que antes de ingresar dio en la humanidad de Pittón para descolocar completamente al ex arquero de Boca.
Recién tras dicha circunstancia Arsenal se acordó del arco de enfrente y estuvo a punto de nivelar el score luego de un disparo de Chimino que el guardavallas Sosa se encargó de desviar en forma magistral.
Dicha eventual conquista hubiera premiado en demasía a una formación visitante que solo atacó quince de los noventa minutos y hubiese castigado a un "Diablo" que tras el gol se retrasó de manera inexplicable colocando innecesariamente en riesgo una victoria que tanto le había costado construir. (NA)