Poggi presentó un proyecto de ley para implementar el Plan de Inclusión Educativa a nivel nacional

El diputado Nacional, Claudio Poggi presentó hoy en la Cámara Baja un proyecto para implementar el Plan de Inclusión Educativa (PIE) a nivel nacional y que tiene como objetivo la culminación de los estudios primarios y secundarios.

Según explicó en los fundamentos, la puesta en marcha será por única vez bajo la enseñanza presencial y virtual a través de una plataforma de contenidos digitales.

Entre los principales argumentos, Poggi resaltó la situación social y educativa que atraviesa el país. Sostuvo que “los niveles de deserción constatados en todos los niveles educativos, justifica hoy aún más la generación de políticas públicas orientadas a hacer efectivo el derecho a la educación de los ciudadanos argentinos”.

“La pandemia y las medidas adoptadas para combatirla, y sus consecuencias económicas, provocaron la desconexión de más de un millón y medio de alumnos que desertaron del sistema educativo. Niños, niñas y adolescentes que hoy no estudian ni trabajan, lo que reviste un caldo de cultivo para la permanente amenaza de la droga que los enferma y de la pobreza estructural que los condena a la exclusión”, manifestó.

El PIE tuvo el respaldado de la Legislatura y fue instrumentado por Poggi. Fue considerado como una de las propuestas educativas transversales por la gestión.

No tuvo restricción de edad y lograron completar los estudios unos 35 mil beneficiarios. Al finalizar su  mandato esta política se descontinuó.

En esta oportunidad la iniciativa busca que el Plan tenga una duración de un año y medio para la finalización del nivel primario y que, en el caso de los beneficiarios que no posean las competencias básicas de alfabetización, la duración sea de dos.

En tanto que para la terminación del secundario la iniciativa propone que sea de dos años y medio. Aquellos que aprobaron el nivel básico la duración sería de un año y medio. Y para quienes solo adeudan materias del ciclo orientado seis meses.

El único requisito para la inscripción es la edad mínima de 18 años en el primario y de 20 en el secundario. Excepcionalmente se contemplará aquellos que desertaron durante el 2020 y 2021.

“Está probado que las mayores inversiones en educación tienen un impacto positivo en el desarrollo social, lo cual indica que es la clave para la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible”, reza el proyecto en uno de sus apartados.

Además,  se pretende "dar un shock educativo a fin de incluir a quienes por algún motivo han quedado afuera del sistema educativo, lo que claramente mejorará la calidad de vida de quienes accedan al mismo, a la vez que elevará el nivel de instrucción de la sociedad”.

Por otra parte, se contempla una beca para aquellos que no presenten ingresos de trabajo formal, jubilación o pensión. En total sería el 75% del salario mínimo, vital y móvil.

En cuanto a la designación de recursos para llevar adelante el Plan, se prevé que un 70% provenga de la Nación y que lo restante lo aporten las jurisdicciones locales. El ministerio de Educación (o el organismo que lo reemplace en un futuro) será quien actúe como autoridad de aplicación y lleve adelante la coordinación.

Las principales inversiones llegarían para tecnología (conectividad en las sedes educativas, computadoras para las aulas e inversión en infraestructura, desarrollo de plataformas con contenidos digitales), docentes (facilitadores, maestros y tutores virtuales) y el monto destinado a becas.

“Han sido ampliamente demostrados los efectos de la educación en la mejora de los niveles de ingreso y la participación en la actividad económica de sus miembros, la salud de las personas, los cambios en la estructura de la familia, la promoción de valores democráticos, la convivencia civilizada y la actividad autónoma y responsable de las personas”, sostiene el proyecto.

De igual manera, aseguró que “no podemos dejar de destacar que una política educativa que promueva la educación inclusiva y de calidad es clave también para combatir las adicciones que tanto aquejan a la sociedad actual. Los niños, niñas y adolescentes que quedaron afuera del sistema educativo tienen más riesgo de caer en dicho flagelo”.