Francisco Guiñazú impugnó la postulación de Eduardo Mones Ruiz al Poder Judicial

El 25 de febrero, Francisco Guiñazú impugnó la postulación del vicegobernador Mones Ruiz como ministro del Superior Tribunal de Justicia. Se convirtió en la segunda presentación que se concreta en menos de una semana debido a que el día anterior lo hizo el presidente de Avanzar San Luis y diputado Nacional, Claudio Poggi.

Entre las observaciones, el abogado tuvo en cuenta que el también presidente provisional del Senado es “una persona íntimamente vinculada al Poder Ejecutivo y al proyecto de gobierno en general”.

“De hecho y hasta el momento, integra la fórmula gobernante, por lo que debo presumir que las funciones judiciales para las que se lo propone, se encuentran seriamente comprometidas en su imparcialidad y objetividad”, advirtió Guiñazú.

En consonancia, fundamentó la impugnación en que la Constitución “obliga al Poder Judicial a mantener la independencia de los otros poderes del Estado provincial”. Y consideró que esto “difícilmente pueda garantizarse con el propuesto, que forma parte del proyecto político que gobierna la provincia desde hace aproximadamente 40 años”.

“Basta dar una simple lectura a sus antecedentes funcionales (cargos públicos) para verificar que son más relevantes que los laborales”, continuó.

El gobernador Alberto Rodríguez Saá abrió el proceso de designación el 14 de febrero con la publicación del edicto de antecedentes curriculares. El 24 de febrero lo impugnó Poggi junto al presidente de la Asamblea provincial de Avanzar San Luis, Ricardo Endeiza que patrocina la presentación.

Guiñazú insistió además en la importancia de “garantizar la objetividad e independencia” debido a que el Superior Tribunal tiene “competencias muy importantes y excluyentes, en todo aquello donde esté comprometido el interés del Gobierno”.

En el mismo sentido, planteó que ambas “no están resguardadas por una persona que integra y forma parte del proyecto del Gobierno provincial, cuyas decisiones pueden ser juzgadas” por los miembros del Alto Cuerpo.

Asimismo, sostuvo que las funciones del Poder Judicial “exigen una postulación que garantice independencia y objetividad en su trayectoria profesional, lo que no asegura el propuesto para ocupar dicho cargo y ejercer una función que debe expedirse acerca de la constitucionalidad o no de los decretos o leyes que en muchos casos pueden llevar hasta su firma, no sólo como vicegobernador (muchas veces a cargo del Poder Ejecutivo), sino también como ministro y otras funciones públicas que él mismo detalla en sus antecedentes o currículum”.

En otro tramo de la impugnación, el letrado apuntó que la designación de Mones Ruiz evidencia “el insoslayable avance del poder político provincial (Ejecutivo) hacia el Poder Judicial”, que a su criterio “claramente consolida un proceso de cooptación, lo que expresa también el antirepublicanismo que encierra dicha decisión”.

A su vez, resaltó que uno de los requisitos establecidos por la Constitución para integrar el STJ en relación a los 10 años de ejercicio profesional “no se evidencia cumplido por el propuesto”.

“Todo esto debe ser necesariamente verificado por el Poder Ejecutivo, antes de enviar ese pliego que presumo no cumple con la manda constitucional, ya que nada dice el pliego publicado en el Boletín Oficial”, expuso.

En simultaneo dejó sentado que se trata de “una extrema gravedad institucional que en una persona recaiga el cargo de vicegobernador, presidente provisional del Senado provincial y paralelamente propuesto como ministro del Poder Judicial; es decir, vinculado a los 3 poderes”.

Sobre este punto señaló que la renuncia de Mones Ruiz debió aceptarse cuando se publicó la propuesta.