Vecinos del Barrio Amppya le piden seguridad al Gobierno: “Esta zona es tierra de nadie”

Cada día que pasa son más los hechos delictivos que sufren los sanluiseños y preocupa "la desidia" del Gobierno para brindar seguridad.

Ahora los vecinos del barrio Amppya le enviaron una nota a Luciano Anastasi por el incremento de los delitos.

“Vivimos con la sensación de que esta zona es tierra de nadie, el temor y la inseguridad están presente todo el tiempo aún para transitar en plena luz del sol”, expusieron en el escrito que dirigieron al ministro de Seguridad, Luciano Anastasi.

Ejemplificaron que varios de los vecinos han sufrido el ataque de motochorros a plena luz del día.

“Solicitamos y exigimos de parte de las autoridades competentes y los responsables de la seguridad de la comunidad, un tipo de trabajo más articulado y eficiente, en definitiva, más profesional que nos dé garantías de que pueden cumplir con su misión de brindar seguridad y erradicar o al menos disminuir significativamente este tipo de delitos”, manifestaron.

En este punto, aclararon que: “Observamos que en San Luis hay una modalidad de trabajo policial que aparentemente, no aborda la problemática con efectividad”.

Cuestionaron que cuando solicitan la presencia policial al 911, recién aparecen a las dos horas: “Sin embargo, en una oportunidad, el que supuestamente fue enviado se encontraba en la otra esquina durmiendo. Cuando se lo despierta y se le pregunta qué pasó respondió que hacía horas que daba vueltas y no encontraba la casa”.

En este sentido se preguntaron: “¿Cómo es que no disponen un mapa en papel o digitalizada de los barrios?”.

Pidieron el accionar de la Policía Científica cuando toman las huellas digitales y acusaron que no se continúa con el proceso posterior: “¿Qué hacen con las mismas?”.

“Que se haga una denuncia por robo en la comisaría que corresponde, se labre el acta de denuncia y se deje un policía asignado al caso. Nos preguntamos ese efectivo ¿Investiga realmente? ¿Cómo hace la investigación y el seguimiento del delito producido?”, le consultaron al ministro.

“Por ejemplo, se produce un robo de un celular por motochorros justo frente a una casa que tenía cámara de seguridad privada. Con la misma policía que asiste a la víctima se observa el video, y quedan en que vendrían los peritos a retirar el mismo para la investigación, pero nunca se lo retiró y si se hubiese retirado ¿Quién lo ve y analiza? ¿Cómo se trabaja la información que se obtiene de allí?”, también cuestionaron.

Respecto a las cámaras de seguridad, solicitaron que se instale una mayor cantidad en la zona: “¿Quién observa sus contenidos y los analiza? ¿Cómo se puede recurrir al mismo?”.

Para concluir, le advirtieron a Anastasi que son más las preguntas que las certezas la que los acorralan y sostuvieron que “es evidente que la presencia del Estado en los ámbitos de seguridad debería ser de exclusividad y privilegio suyo, pero son absolutamente insuficientes, lo que en cualquier momento provocará, inevitablemente, la intervención directa de los ciudadanos en acciones para la que no estamos preparados”.