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PRISIÓN PERPETUA

Pide que anulen el juicio donde lo sentenciaron por la muerte de una menor, y pide uno "más justo"

Los abogados de José Ferreyra presentaron un recurso de casación al considerar que “no existen argumentos jurídicos” que funden la condena que recibió.

Foto Prensa Poder Judicial
Primera audiencia del juicio oral, el 3 de noviembre del año pasado.
Actualizada: 14/03/2022 00:22
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El 12 de noviembre del año pasado, José Nicolás Ferreyra fue condenado a perpetua por el homicidio de una beba de un año y 6 meses, que era hija de su pareja. La madre, Agustina Arias Morales recibió la misma pena como “coautora por comisión por omisión, penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el vínculo". El hecho tuvo lugar en la localidad de Santa Rosa del Conlara hace dos años y 10 meses.

Guadalupe Morán Arias fue atendida en el hospital del pueblo el 7 de mayo de 2019, pero por su estado rápidamente fue trasladada al Hospital San Luis donde murió dos días después. Los abogados Marco Juárez y Aldo Giuliani recopilaron pruebas y pidieron la nulidad del juicio que determinó la culpabilidad de Ferreyra como “autor material” del homicidio “agravado por ser cometido con alevosía". Fue a él a quien acusaron de dar el golpe mortal contra la nena, nieta de Florencia Magalí Morales, la mujer que murió en la Comisaría 25°, casi un año después de ese hecho.

Arias y Ferreyra fueron detenidos por orden del juez Jorge Pinto al considerar que ambos se encontraban con la nena cuando sufrió las lesiones que terminaron con su vida: un traumatismo abdominal que le produjo hemoperitoneo (desprendimiento de las paredes que cubren el abdomen) y la fractura de dos costillas.

“Soy inocente. Me condenaron por un testimonio que nunca se comprobó en Cámara Gesell y el de un hombre que durante el juicio aseguró que me odiaba”, de ese modo, Ferreyra empezó a contar su verdad, a tres meses del juicio que lo tiene hoy en la cárcel. Su madre, Ramona Sánchez, en una carta que hizo llegar a este medio pidió a los jueces que investiguen “la verdad de los hechos”, y que hagan justicia no solo por su hijo sino también por Guadalupe. “Si hubo maltrato con la pequeña, busquen realmente al culpable”, señaló.

Hace unas semanas Juarez y Giuliani recurrieron a casación y advirtieron “una sentencia muy dirigida”, como también la falta “de interés” en indagar sobre aspectos relevantes. Hicieron cuestionamientos a Pinto.

Los abogados sostienen que a su cliente lo condenaron por “los dichos de una menor de 3 años”, que no fueron corroborados por los procedimientos judiciales (Cámara Gesell), y ese es uno de los principales cuestionamientos. La hermanita de la víctima dijo haber visto a la pareja de su mamá (Ferreyra) cuando le pegaba una patada a la beba y que se desmayó. Gonzalo Flores (ex pareja de Morales) fue quien ratificó ese mismo relato ante los jueces.

La segunda cuestión que fundamenta el pedido de nulidad del juicio es la historia clínica de la nena, la cual según los abogados, “pudo ser conocida” por la defensa recién durante el debate oral. En este punto advierten que en “ningún lado” figuran las lesiones que se señalaron en la necropsia. Aseguran que “no existe ningún elemento probatorio o pericial que contradiga o quite valor a la historia clínica”, y por lo tanto “a la evolución medica de la niña” durante la internación.

Alegan por otra parte que Ferreyra llevaba “poco meses en pareja” con Arias, y que “no existían motivos para generar semejante daño”. Se habían conocido a mediados de diciembre, y que no vivían juntos, sino que él quedaba “algunas veces” en la casa de su novia.

Entre las pruebas que sostiene la defensa se encuentran todos los estudios que le hicieron a la nena en Santa Rosa (placas donde no detectan fracturas, y análisis) y los que se repitieron en San Luis. En el Policlínico de la capital (donde ingresó con diagnóstico de abdomen agudo) la sometieron a más análisis y a una ecografía.

"No impresiona patología abdominal quirúrgica, sin defensa ni peritonismo, paciente en regular estado general, con evolución en sala”, certifica una de las documentaciones. Sin embargo, después de eso la pequeña sufre una descompensación y tiene que ser operada de urgencia. No pudieron salvarle la vida. Falleció horas después de la operación.

La primera profesional que atendió a la beba en el pueblo confirmó que la madre la había llevado porque “no se había despertado en toda la noche”, y que había tenido 2 episodios de vómito. También que desde “el día anterior tenía la panza hinchada y estaba molesta”.

Expuso que al revisarla “notó el abdomen distendido”, que le realizó placas, que "no observó ningún tipo de lesión ósea”, y que “al ser una paciente con problemas gastrointestinales” la derivó al Hospital San Luis. Además refirió que el posible traumatismo “debió producirse por lo menos 12 horas antes del ingreso al hospital y un máximo de 24 horas”.

La defensa recrimina que solo dos profesionales dieron “explicaciones de lo que pasó” con la nena; y que en el expediente no figura “que fueron 8 los médicos que atendieron a la nena en el Hospital” y que tampoco declararon en las audiencias.

“¿Cómo puede ser que de tantos médicos ninguno se haya dado cuenta que la nena tenía dos costillas fracturadas? Lo mío es desesperante, porque soy inocente, porque me condenaron a perpetua por el dicho, de un dicho que no fue comprobado. Un testimonio que no está en el expediente. Nos ocultaron la historia clínica para tapar una negligencia médica”, transmitió Ferreyra a través de un escrito donde quiso "expresarse".

“Lo perdí todo porque creí que se iba a comprobar mi inocencia. Tengo un hijo que no puedo ver hasta que pase esto, una familia, una madre que están sufriendo. Vamos a mandarle una carta al gobernador para que él nos dé una respuesta. Yo busco que se anule el juicio, y que se haga uno más justo, donde pueda defenderme. Si me acusan de ladrón tienen que comprobarlo, acá pasa lo mismo”, reclamó.

El 12 de noviembre pasado la Cámara de Apelaciones de la Tercera Circunscripción de Concarán integrada por los jueces Sandra Piguillem, Juan Saá Zarandón y María Uccello emitió un fallo que unánime para condenarlos a perpetua. El fiscal de Cámara, Néstor  Zudaire, había solicitado esa condena.

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