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Dos mujeres fueron arrestadas por el crimen de un financista

Una de las detenidas es sospechada de ser quien contactó a la víctima para realizar una transacción en una cita que se transformó en una trampa mortal.

Carlos Walter Molina.
Actualizada: 16/03/2022 13:41
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Dos mujeres fueron detenidas por su presunta participación en el crimen del financista Carlos Walter Molina, ocurrido en noviembre pasado en un departamento del barrio porteño de Almagro.

Una de las detenidas es sospechada de ser quien convocó a Molina, quien tenía 34 años, para una operación cambiaria, aparentemente con fines de robo. El hombre se habría resistido al asalto y fue ultimado de un disparo en el pecho el 20 de noviembre pasado en un edificio situado en la avenida Díaz Vélez al 3.700.

En las últimas horas, efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal detuvieron a dos mujeres de 30 y 34 años, en procedimientos realizados en los barrios de Caballito y Palermo.

Según indicaron fuentes policiales citadas por el sitio de La Nación, una de las detenidas es sospechada de ser la mujer que contactó a Molina para realizar la transacción que resultó en su asesinato.

Entre otras pruebas se comparó la voz de la detenida con la de la persona que contactó a Molina, se secuestró un auto que habría sido utilizado en el hecho y una cartera que coincidiría con una foto que recibió la víctima durante las tratativas.

Se sospecha, según trascendió, que el autor material del crimen es un hombre que mantenía una relación amorosa con una de las mujeres, el cual permanecía prófugo.

El hombre había recibido al menos tres llamados de una tal Camila, que en primer término le vendió 1.500 dólares, pero el día del asesinato la propuesta se elevó a 20.000.

Molina propuso dividir el pago para no llevar tanto dinero encima y acudió a la cita en edificio de Almagro, donde tras la denuncia de su novia cuando perdió comunicación con él fue encontrado por la Policía con signos de haber sido golpeado y asesinado de un disparo en el pecho. En el edificio en el que se encontraba el financista había sólo un sillón y una heladera. (NA)

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