A dos años del homicidio de Mónica Ramos y en la previa al juicio, las partes ofrecieron pruebas
El viernes se conocerá cuáles serán incorporadas al debate oral, que sería en unos dos meses. Entre las propuestas, hubo más de 100 testigos, pericias, informes de bancos y compañías telefónicas, documentos y material fílmico. También se pidió una reconstrucción virtual del hecho.
Bajo el nuevo sistema acusatorio, este miércoles se concretó una audiencia de admisión de pruebas en el marco de la causa por el asesinato de Mónica Edith Ramos. En la jornada, las partes ofrecieron el material testimonial, documental, pericial e informativo que consideran que debe formar parte del proceso oral.
El juez Hugo Saá Petrino estuvo al frente y será quien el próximo viernes dará a conocer su resolución, es decir, cuáles de todas las propuestas serán incorporadas al debate, que podría concretarse en mayo, de acuerdo a los términos procesales.
Intervinieron la fiscal Virginia Palacios Gonella; los abogados defensores de Héctor Federico Núñez (único imputado por el hecho), Mirta Esley y Ricardo Gutiérrez Esley; y por el particular damnificado, Santiago Sain y Álvaro Allende. También estuvo presente el hijo de la víctima, Martín Rodríguez.
Núñez estuvo conectado de manera virtual desde el Servicio Penitenciario provincial, donde se encuentra alojado desde el 8 de marzo de 2020. El delito por el que está acusado es homicidio criminis causa en concurso real con robo calificado por escalamiento e incendio.
La representante del ministerio Público Fiscal fue la primera en realizar el ofrecimiento de prueba testimonial. Nombró a más de 100 personas para que sean convocadas al debate. Entre ellas se encuentran efectivos de destinas reparticiones de la Policía, familiares de la víctima y el imputado, allegados a Ramos, vecinos de la calle Belgrano al 100, bomberos y profesionales de la salud.
También sumó material documental, pericial e informativo como sumarios, pericias, imágenes de Facebook, actas de requisas, elementos secuestrados, soportes digitales, informes telefónicos y de bancos, el resultado de la necropsia y de pericias psicológicas.
Asimismo, pidió que se haga una reconstrucción virtual del hecho a partir del material fílmico disponible e información sobre el divorcio de Ramos, al igual que una denuncia que había realizado una mujer contra la víctima.
Por su lado, Allende agregó cuatro personas al listado de testimoniales a incorporar que eran cercanas y conocían a Ramos, y a la mamá del hijo de Núñez “por cuestiones que puede aportar a la causa”.
En relación a lo pericial, requirió la “ampliación del cotejo de ADN” con María Eulogia Vílchez, quien trabajaba en la casa de la mujer, y Julio César Montenegro, quien había sido investigado por amenazas a Martín Rodríguez.
En simultáneo, solicitaron ampliar y completar pericias sobre computadoras, el GPS del auto que le robaron a la víctima el día del hecho, llamadas telefónicas y pendrives, al igual que un relevamiento de videos.
Pidieron otros datos vinculados a amenazas contra el hijo de Ramos, cuentas en diferentes bancos y seguros que pudieron haber sido contratados por ella en vida.
Esley habló por la defensa de Núñez y estuvo de acuerdo con las propuestas de Palacios Gonella e incluyó a otros seis testigos que “tienen que ver con las circunstancias” del imputado.
Entre el material que busca sumar a la causa, se encuentra una denuncia que el joven hizo en el 2018 en la Comisaría 1º, y recibos de alquiler y sueldo. Estos últimos a fin de exponer que su defendido no tenía una “depresión económica”.
“El hecho está por demás determinado”
En su alocución, Esley hizo una serie de cuestionamientos a la etapa de instrucción y afirmó que “no hay pruebas” en contra de Núñez.
Sostuvo que se trata de “un juicio armado” y que han conformado “un paquete que es difícil desintegrar”.
La letrada pidió una nulidad bajo el fundamento que “una conducta” del imputado “abarca una pluralidad de calificaciones legales” que a su criterio “no es tanto porque hubo un corte donde se violó el principio de congruencia”.
“Estamos ante una pieza procesal nula de toda nulidad. Mi defendido va a querer declarar en el juicio oral y yo me pregunto qué le va a explicar el Tribunal ¿Cuál ha sido su conducta? No hay pruebas, se lo detuvo sin pruebas”, insistió.
Ante esto, Saá Petrino le corrió vista a Palacios Gonella, quien aseguró que “el hecho está por demás determinado”.
“El 3 de marzo entre las 11 y 13:30, Núñez ingresó al domicilio con el fin de apoderarse del auto de propiedad de la damnificada, valiéndose del escalamiento de las paredes linderas. Cuestiones que se encuentran debidamente acreditadas a partir de los peritajes realizados por Criminalística. Sabía que estaba la señora Ramos sola, había merodeado el lugar. En ese contexto ingresó”, continuó.
Ahora, el juez tendrá tiempo hasta el viernes para resolver los diferentes planteos de las partes.