De pelear por el título mundial a que le nieguen la atención médica en el Hospital Ramón Carrillo
Natalia del Pilar Burga en la actualidad es beneficiaria del Plan de Inclusión Social. Vive un delicado estado de salud.
Natalia del Pilar Burga fue la pionera del boxeo femenino en San Luis. Combatió frente a la Locomotora Olivera, fue campeona argentina y sudamericana, y por eso su nombre está en el recuerdo del deporte puntano. Pero hoy su presente es triste.
El 9 de noviembre del año pasado ingresó al Hospital San Luis (Policlínico Regional) con una hemorragia digestiva y atravesó tres cirugías porque no le coaguló la sangre. Le sacaron parte del hígado y sufrió una trombosis en el pulmón que la tuvo más de 35 días internada.
Los médicos en su momento dijeron que esperaban un milagro. Le tocó la pelea más dura de su vida. Se batió entre la vida y la muerte, pero salió aunque padece muchas dificultades. Ahora se siente sola, “abandonada, sin casa y recibiendo constantes maltratos”.
Es beneficiaria del Plan de Inclusión Social, y ese es el ingreso económico con el que vive. Son $22 mil que ni siquiera le alcanza para cubrir la medicación que son unos $25 mil.
“Estoy en la nada, no sé qué va a pasar con mi salud. Mi vida está en juego y solo quiero tratar la enfermedad porque no tiene cura”, declaró entre lágrimas la ex boxeadora en una entrevista al programa Otra Dimensión.
Burga cuenta con la obra social DOSEP que solamente le cubre para sacar “tres órdenes por mes”. Pero cuando por su diagnóstico clínico necesita más para acceder a un hematólogo, reumatólogo (es inmunodeprimida) y tratar la fibromialgia y gastritis reactiva.
El martes 15 asistió al Hospital “Ramón Carrillo” para que la viera un cirujano, pero como ya había usado las tres órdenes, le exigieron que pagara los $2 mil que correspondían a la consulta. Como no tenía ese dinero, no la atendieron.
Pidió hablar con el profesional para que comprendiera su situación, pero el personal administrativo se lo impidió y no le quedó otra opción más que irse sin saber cómo continuará su vida en la lucha contra un dolor que no la deja dormir.
Hace 20 años el boxeo femenino no existía en San Luis. Burga fue la primera, estuvo entre las pocas que había en el país. A pesar de los obstáculos, se convirtió en la primera profesional en la historia de la provincia y disputó combates por el título mundial ante Alejandra la “Locomotora” Olivera y Yésica “Tuti” Bopp. Fue campeona argentina y sudamericana.
Sumó una gran trayectoria y dejó un legado para la disciplina en la provincia. Les dejó la puerta abierta a las boxeadoras que venían atrás, y comenzaron a transitar otro camino, un poco mejor, con más oportunidades para destacarse.
“El Gobierno nunca me apoyó. Me echaron al olvido y soy un ser humano que estoy envejeciendo y enferma. No me sirvió de nada ponerme la camiseta de San Luis y representarla si ahora me encuentro sola. Me cerraron la puerta desde la dirección de Deportes y se olvidaron de quién soy”, concluyó.
Burga ahora solo pelea por vivir un poco más. Tiene dos hijas (de 21 y 15 años) y solo necesita apoyo y colaboración.