La decepción de una joven celíaca: no puede acceder y formarse como agente penitenciaria

Desde que Micaela Amaya se enteró que es celíaca, nunca se sintió discriminada ni mucho menos incapaz de realizar una actividad física o intelectual debido a este problema. Pero eso fue hasta ahora que quiso formarse en el Instituto Superior de Seguridad Pública y los requisitos de ingreso desvanecieron sus deseos.

El 7 de marzo el Gobierno provincial comunicó la apertura de las pre inscripciones en el ISSP (que estuvieron abiertas hasta el 18 de marzo).  La institución, que depende del ministerio de Educación, tiene las tecnicaturas superiores en Seguridad Pública Orientada a la Formación de Agentes Penitenciarios, y en Seguridad Pública; además los cursos de Agente de Policía y de Subayudante Penitenciario.

Amaya, de 24 años, se había anotado para ser una agente penitenciaria pero se quedó en el camino. Dijo que tuvo una gran “decepción” y también debió afrontar un gastos de por los menos $7 mil para hacer los estudios médicos.

“Una vez que me aceptaron la preinscripción comencé a realizar todos los estudios y ahí fue que me enteré que no podía ingresar porque soy celíaca”, le contó la joven a El Chorrillero. Decidió dar a conocer su experiencia, porque se siente “como discriminatoria”.

La resolución N° 45 del ISSP del 6 de diciembre de 2021 es la que detalla cuáles son “las causales de no ingreso”.

“Las disfunciones endocrinas que repercutan sobre el estado general o afecten su mecanismo funcional en forma acentuada, afectando su desempeño en actividades requeridas”, dice en el punto 10, y se refiere a lo siguiente: “Hiper o hipotiroidismo marcado, obesidad, bulimia, anorexia, gota, diabetes, raquitismo y celiaquía”.

“Solo me dijeron que no están amoldados, es decir, que no cuenta ni con los utensilios, ni espacio para evitar la contaminación de los alimentos”, contó la joven que se acercó para realizar las consultas frente a este impedimento. También le comentaron que se entrega la comida a los estudiantes durante las jornadas de estudio.

“Les dije que yo me podía llevar mi vianda para que no hubiera ningún tipo de contaminación pero me dijeron que no por la diferencias que iba a haber con el resto de los compañeros”, precisó.

Amaya consideró que al menos este requisito “es cuestionable” porque sus “aptitudes físicas y psicológicas para ser parte de la fuerza están bien”.

La institución difundió en su página que el 29 de marzo se publicará el listado de los aptos de la pre inscripción, segunda instancia.