Barba en la misa de Domingo de Ramos: “Tenemos que ser testigos de Cristo en nuestro mundo a través de la justicia y el respeto”

La misa central por el Domingo de Ramos se celebró en la Iglesia Catedral y estuvo presidida por el obispo Gabriel Barba. Antes de la ceremonia se realizó la tradicional bendición de los ramos, que es el símbolo en el inicio de la Semana Santa.

Subrayó que el camino de vida “es la fe y la liturgia”, y que la Pascua “no es un recordar la historia, sino un iluminar nuestro presente con la presencia de Dios”. También que “las liturgias alimentan nuestra fe para salir a la misión”.

“Vayamos a esa misión”, recomendó durante la homilía.

 

“Tenemos que ser testigos de Cristo en nuestro mundo a través de la justicia y el respeto”, dijo para luego contextualizar: “Estamos viviendo en un mundo donde se le da la espalda a Dios, donde hay criterios y leyes que van en contra de la dignidad de la gente”.

Recordó que los ramos que le dieron la bienvenida triunfal a Jesún en Jerusalem “eran la alfombra de los pobres y a los presentes en la misa les dijo que cuando los lleven a sus casas, los tendrán en “la pobreza y pequeñez, pero por ahí pasará Jesús”.

Por último, le pidió a Dios que en esta Semana Santa se pueda llegar a través de Jesús “a la luz de la vida y que sea para nosotros un tiempo de gracia, conversión y de celebrar la alegría de la vida nueva de la Pascua”.