Mujeres de la comunidad Ranquel denunciaron a Sergio Freixes por persecución y robo de animales

Con un par de improvisados carteles y banderas de la Comunidad Ranquel las dos mujeres se encuentran a pocos metros de un ingreso a Terrazas del Portezuelo expuestas a la intemperie durante todo el día. Con lo justo para comer y sin baño se turnan para descansar en un Chevrolet Corsa blanco estacionado a un costado de la Autopista de las Serranías Puntanas. 

Juana Alcántara (69) y Noemí Escudero (40) llegaron el lunes después de recorrer 130 kilómetros que separan la Casa de Gobierno del Pueblo Nación Ranquel, ubicado en el departamento Dupuy, con la intención de que el gobernador Alberto Rodríguez Saá las reciba para transmitirle los problemas que tienen. Hasta hoy ningún funcionario las atendió. 

“Desde hace dos años sufrimos una constante persecución del interventor designado por el Gobierno, Sergio Freixes. Maneja todo y nuestro lonko no puede tomar decisiones sin consultarlas con él”, dijo Escudero en declaraciones a El Chorrillero.

“Freixes nos dijo que si él quería nos compraba hasta el perro y como le respondimos que los animales no estaban a la venta, empezó a perseguirnos”, manifestó Juana Alcantara.  

Al referente del rodriguezaísmo en el departamento Dupuy le adjudican que les robó animales. 

“En la única vez que pudimos hablar con el gobernador le preguntamos si Freixes era descendiente de ranqueles y nos respondió que no sabía que hacía `ese yanqui ahí`”, contó Noemí.

Escudero denunció públicamente que fue despedida del hospital cuando empezaron los problemas con el ex ministro de la Legalidad y de Producción.

“La solución para él es que le vendamos todo lo que tenemos, somos un problema para él”, manifestó Noemí.

Las mujeres señalaron que no pueden denunciarlo porque la Policía no recibe la denuncia. 

 “Somos mujeres indígenas que solo estamos reclamando nuestros derechos, nuestros animales, nuestros trabajos y vivir tranquilas”, finalizó Noemí Escudero.