Mientras desde la Academia Nacional de Medicina llaman a alcanzar “una cobertura universal de salud”, Rodríguez Saá avanza en la privatización
En el marco de los 200 años de su fundación, la entidad planteó el desafío de trabajar en hacer una salud de “calidad, accesible y equitativa para todos”. En contraposición, el Gobierno provincial restringió el acceso con el Hospital “Dr. Ramón Carrillo” y seguirá con las maternidades y nosocomios de otras localidades.
La salud es un derecho que garantiza la Constitución Nacional en varios de sus artículos. Sin embargo, el acceso universal y gratuito quedó condicionado en San Luis a partir de la creación del Hospital Central “Ramón Carrillo” donde el Gobierno invirtió $9 mil millones, según los últimos datos oficiales que se conocieron. Con él, cerró sus puertas el Policlínico de San Luis (solo atiende el área de Pediatría) y no todos los ciudadanos pueden acudir al nuevo nosocomio.
De esa forma, Alberto Rodríguez Saá dio el primer paso en la privatización de la salud. Esto se debe a que el moderno y tecnológico “Ramón Carrillo” no es para todos. Pueden acceder a las prestaciones quienes carecen de obra social y quienes cuentan con cobertura, pero aquellas que hayan firmado un convenio con la sociedad del Estado que lo maneja.
Así, San Luis va en un camino opuesto al que buscan todos los hospitales en el país. Justamente, este año se cumplen los 200 desde que Bernardino Rivadavia creó la Academia Nacional de Medicina y en este contexto, desde la institución mencionaron cuál es el principal objetivo: “Lograr consensos para ir hacia una cobertura universal de salud”.
Las palabras del doctor y presidente de la entidad, Juan Antonio Mazzei surgen cuando la provincia atraviesa un contexto muy diferente. En menos de tres meses desde que comenzó a funcionar en su totalidad el “Ramón Carrillo”, la población se encontró con diferentes obstáculos para acceder a los servicios. Los que no firmaron convenio son derivados, mientras que los demás deben esperar meses para obtener turnos y afrontar altos costos en el pago de internaciones o coseguros.
La Academia Nacional es una entidad civil sin fines de lucro que ofrece la posibilidad de trabajar e investigar con continuidad en un medio totalmente ajeno a los vaivenes políticos, a las influencias gubernamentales y a los intereses personales, dedicándose exclusivamente a lo científico y la salud.
En declaraciones a Infobae, Mazzei abordó el futuro de la ciencia y la historia, pero hizo un parate en la importancia de mejorar el sistema de salud en todo el país.
El médico explicó que la Argentina “es uno de los países de Latinoamérica que más dinero le dedica a la salud”, pero que los resultados de mortalidad infantil, mortalidad materna, tuberculosis y expectativa de vida “debieran ser mejores”.
En este sentido resaltó que “se necesitan primero consensos y luego debatir un camino hacia una cobertura universal de salud para que sea de calidad, accesible y equitativa para todos y romper el formato actual de tanta diversidad”.
Mazzei expuso que según la Organización Mundial de la Salud, se requiere un médico cada 500 habitantes y en Argentina existe uno cada 200, es decir, más de lo estipulado.
Pese a eso, en San Luis el faltante de profesionales es una contante. Y uno de los cuestionamientos de los gremios sobre la contratación en el sistema público es la modalidad de monotributo “por la precarización laboral”.
En la misma línea, describió que existe “una mala distribución de los médicos en el país” y que “la mayoría están concentrados en los grandes centros urbanos”. A raíz de esto, advirtió que “el Estado tiene un rol importante” porque deberían implementar formas y beneficios para que estos acudan a residir en las provincias del interior. Ejemplificó con lo que implementan en otros países: “Dándoles facilidades para tener su vivienda y con buenos salarios”.
En este punto, tampoco se advierten acciones de parte del Gobierno de Rodríguez Saá.
Por otro lado, el presidente de la Academia afirmó que “entre lo que falta fortalecer está el hospital público como base de la salud pública”. Lo inverso a lo que se vivió en San Luis con el fin del tradicional Policlínico.
“Para esto hay que introducir cambios, deben atender con horario prolongado, mejorar las remuneraciones del personal y desarrollar programas de medicina preventiva para evitar que el paciente llegue enfermo y con complicaciones”, sostuvo Mazzei.
La privatización de la salud con el “Ramón Carrillo” no fue la única acción de Rodríguez Saá, sino que irá más allá. En la Asamblea Legislativa del 1° de abril pasado anunció que los hospitales de San Luis y de Merlo, al igual que las maternidades “Teresita Baigorria” y la de Villa Mercedes pasarán a ser administradas por Dosep.
En otras palabras, hará con los cuatro centros de salud lo mismo.
El gobernador aseguró en el discurso que la medida “va a mejorar los servicios que presta hoy la salud pública y privada enormemente”.