Pasó otra jornada de rastrillajes sin el reconocimiento de la calza encontrada en el descampado
Los trabajos de las fuerzas nacionales continuaron en la zona sur de la ciudad con el objetivo de cubrir las 128 cuadriculas estipuladas en el terreno de 60 hectáreas, vecino a la Autopista de las Serranías Puntanas.
El día 317 sin Guadalupe terminó sin novedades sobre el paradero de la pequeña de seis años. Este miércoles siguieron los rastrillajes en el descampado cercano al domicilio donde vieron a la nena por última vez.
Después del hallazgo de restos óseos y de una calza similar a la que llevaba puesta el día que desapareció, la fiscalía ordenó que la prenda fuera exhibida a los padres en el transcurso de la tarde. El procedimiento fue el dato más importante de la jornada.
Esta noche el abogado que representa a Eric Lucero, Héctor Zavala explicó que las tareas continuaron, pero tuvieron que cambiar la dirección “hacia el oeste porque el viento no permitía trabajar de otra forma”.
En las últimas horas el fiscal Cristian Rachid no había mantenido un nuevo contacto con los familiares.
Del operativo forman parte unos 100 efectivos que integran las divisiones Criminalística, Medicina Forense y Geología de la Gendarmería Nacional, la División Canes de la Superintendencia Federal de Bomberos y el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu) del Ministerio de Seguridad de la Nación.
El estudio sobre el descampado vecino al Barrio 544 Viviendas y la Autopista de las Serranías Puntanas tiene como objetivo “identificar espacios potenciales de peligro para la niña, restos humanos e indumentaria”. Con esto pretenden “agotar la posibilidad de obtener elementos de interés”, tanto en esa extensión de tierra como en zonas adyacentes a la manzana donde se perdió su rastro. Las hipótesis que quieren descartar son “un accidente en la vía pública y la sustracción no premeditada”.
Los rastrillajes siguieron en la zona sur de la ciudad.
La selección de la zona a trabajar se delimitó a partir de los testimonios que señalaron que la niña desaparecida se habría ido hacia el descampado. Entre ellos, tuvieron en cuenta el de una vecina que manifestó haber escuchado “gritos como si fuera de una voz pequeña de nena muy infantil”.
“Son 128 cuadriculas, se va haciendo el trabajo por hileras. Se arranca en sentido hacia la Autopista y se va cumpliendo con el cronograma”, contó Rachid en diálogo con la prensa.
Confirmó oficialmente que a última del martes encontraron una calza y restos óseos. Sobre los huesos aclaró que hay una “alta probabilidad es que se trate de fauna, pero se ha levantado para descartar”.
Explicó que los efectivos tienen la consigna de que “ante la duda, si se habla de restos óseos y no se puede determinar en terreno si se trata de fauna, que esta lleno dentro de la zona, se levante para un análisis macro o microscópico, según la necesidad”.
Durante la siesta, fue llevada hasta la casa de Eric, quien no pudo reconocer si le pertenecía a su hija.
“Es difícil poder determinar si era o no era”, dijo después que el personal de la Fiscalía se retirara. Y mencionó que “estaba deteriorada la tela, que es de color rosa, clarito”.
Los rastrillajes siguieron en la zona sur de la ciudad.
“Tenemos que entender que estaba a la intemperie. Es difícil poder determinarlo. No pude reconocer bien si era una prenda de vestir de mi hija”, sostuvo en declaraciones a El Chorrillero. También tuvo en cuenta que el día que se llevaron a Guadalupe fue la madre quien la vistió y por eso consideró Yamila Cialone, era la adecuada para determinarlo.
Sin embargo, la mamá no quiso hablar con los periodistas para confirmar si al igual que el padre haría el reconocimiento. En un mensaje transmitió que no iba a decir cuándo ni dónde iba a hacerlo.
“De los rastrillajes es lógico que habrán huesos en el camino, ropa también, es un predio público, usado como basural para mucha gente, y como medio de camino para animales”, escribió este miércoles a través de las redes sociales.