BÚSQUEDA DE GUADALUPE
Rachid descartó la hipótesis del accidente en el descampado: “Todo fue explorado, aquí no hay nada de interés para la causa”
Este viernes, pasadas las 13 culminaron las tareas especiales que se realizaron sobre el terreno colindante al barrio donde vieron por última vez a la menor. El fiscal federal Cristian Rachid confirmó que en esa zona quedó descartada una de las líneas de investigación. Dijo que la causa “tiene varias medidas en curso, que no pueden ser reveladas”.
Después de cuatro días terminaron este viernes los operativos ordenados por el equipo de fiscales de la Nación, en el marco de la búsqueda de Guadalupe Belén Lucero, desaparecida en San Luis hace 10 meses.
“Se realizó un rastrillaje de 60 hectáreas, y se logró inspeccionar todo el perímetro que se había trazado”, destacó el fiscal Cristian Rachid en diálogo con El Chorrillero, este jueves poco después de las 13 en la zona donde se montó la tarea.
Al mismo tiempo confirmó que “quedó descartada” una de las líneas de investigación que había llevado a los especialistas hasta el descampado ubicado entre el Barrio 544 Viviendas y la Autopista de las Serranías Puntanas. En ese lugar Guadalupe no tuvo ningún accidente.
El funcionario señaló que el perímetro de búsqueda contenía una zona de “monte virgen”, es decir que nunca había sido explorado.
“Esto nos deja la tranquilidad, por decirlo de una forma, que todo se ha explorado y que aquí no hay nada de interés para la causa”, añadió.
A lo largo de los cuatro días los especialistas tuvieron “tres hallazgos”. Lo primero fue una calza que fue descartada al ser reconocida por los padres, y restos óseos de los que se creen son de animales. “Hay una alta probabilidad de que todo sea de origen animal, pero se han enviado a un laboratorio forense en Córdoba porque hay fragmentos muy pequeños los cuales están incinerados. Se analizarán para descartar de que sean de humanos”, precisó el fiscal.
Por último encontraron soquete, que también quedó “descartado por el entorno familiar” de la niña.
La investigación tiene muchos frentes abiertos, y según explicó hay varias “medidas en pleno curso que no se pueden adelantar, ni revelar”.
El estudio de terreno que se concretó en la “zona cero” diez meses después de haber sido analizado por la Justicia Provincial, tuvo “características forenses” donde cada elemento o remoción de terreno “se tomó como una escena del crimen”.
De la labor fueron parte 100 efectivos de Gendarmería y especializados en la búsqueda de personas desaparecidas, la Colectiva de Intervención Ante las Violencias (CIAV) y el departamento de las profesionales antropológicas de la Universidad Nacional de Cuyo de Mendoza.
