Monseñor Barba: “Le pedimos al Divino Señor de Renca que renueve la fe del pueblo de San Luis”

Este martes, monseñor Gabriel Barba presidió la Santa Misa en honor al Divino Señor de Renca. La celebración comenzó pasadas las 10:30 y luego de dos años volvió a tener la presencia de fieles en la plaza principal del pueblo.

El obispo le pidió al Santo que “renueve la fe del pueblo de San Luis, de cada uno de nosotros y que podamos volver a nuestras realidades con la gracia de Dios, su fortaleza, con la esperanza de que no estamos solos, porque lo tenemos a él que nos ama sin límites, hasta el final, y que nos invita a tener esos mismos sentimientos, de humildad, servicio y de amor hasta el final”.

En su mensaje, monseñor citó la frase del filósofo Blas Pascal: "En razones del corazón, la razón no comprende”, y agregó: “Es una expresión muy cortita, pero profunda y me ayuda a acercarme al misterio de Renca, porque no alcanzan las palabras para entender qué pasa por el corazón del pueblo de San Luis y el de tantas generaciones. El Divino Señor desde hace años viene acompañando una devoción que tiene su raíz en Chile y que quiso quedarse misteriosamente aquí”.

Y dijo: “No solamente se quedó geográficamente en este sector, sino que su amor no tiene límites, ojalá podamos vivir y transmitir a las nuevas generaciones lo mismo que vivieron nuestros abuelos y padres. Los hijos y nietos merecen que les sigan sembrando en sus corazones esta semilla de esperanza que es Jesús, el misterio está en él, que nos ama hasta el final. Tanto amó Dios al mundo que nos envió a su propio hijo”.

En ese sentido, monseñor dijo que los ciudadanos debemos tener “los mismos sentimientos que tuvo Cristo y que de alguna manera sintetiza el Señor de Renca. Por el contrario, el despojo, es el camino de la libertad porque nos ata a un montón de cosas que nos impiden ser felices, que nos traban y nos compete a todos como personas, familia e Iglesia”.

Barba señaló que debemos “librarnos de lo superficial para que sólo quede Cristo que es esperanza y el que me levanta todos los días. Cuando me despojo es para poder ser servidor”.

"La riqueza de Cristo fue dar todo, su muerte en la cruz fue la plenitud de la vida por eso el Padre lo resucita. Quiero que, en esta fiesta, cada uno diga sus intenciones, de dolor, por enfermedad, por la pérdida de un ser querido, para dar gracias a la vida o por la renovación del amor que los ha unido en el matrimonio, y que, en nuestra realidad, sea Jesús el que nos sostenga y el Señor de Renca nuestra esperanza", expresó.

“Aquí se construye la historia de la Patria, de San Luis y de la Argentina y el ejemplo de Renca fue la permanente reconstrucción, con dificultades, pero siempre siguiendo hacia adelante. Cristo nos levanta, para estar de pie, para ser dignos y respetar la vida”, cerró.

Al finalizar la Santa Misa se desarrolló la tradicional procesión alrededor de la plaza del pueblo con la imagen del Santo.