ENTREVISTA
La transformación de los barrios populares en la CABA: “Hace falta una decisión política y mirar la pobreza de modo estructural”
A través de diferentes programas el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lleva adelante un modelo innovador que busca “nivelar el punto de partida y generar oportunidades reales para todos los vecinos”. Y además mejorar las condiciones de habitabilidad. Barrio 31 y Padre Mujica son algunos de los ejemplos donde se avanza.
La ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Migliore habló con Radio Dimensión y dio detalles del trabajo estratégico que desarrolla el Gobierno para lograr que los barrios populares estén 100% integrados con el resto de la ciudad.
“Hace unos años tomamos una decisión muy importante que fue poder trabajar las temáticas de pobreza, pero no concentrándonos solamente en los ingresos sino en empezar a mirar la pobreza de una manera estructural”, aseguró en la entrevista que ofreció al programa Otra Dimensión. Y fundamentó en el convencimiento de que “el lugar donde uno nació no tiene que condicionar tu futuro, sino que tiene que ser una oportunidad”.
Así, analizó que “el punto de partido para algunos es más difícil cuando te toca nacer en un barrio popular donde no tenés acceso al agua potable, donde cada vez que llueve perdés todo o no tenés una calle pavimentada para que pueda entrar una ambulancia o patrullero de seguridad, no contás con servicio eléctrico ni trasporte”.
Fue a partir de eso, según contó, que se puso en marcha un modelo que quiere “nivelar el punto de partida y generar oportunidades reales para todos los vecinos”. Así se inició el progreso en la Villa 31 y Barrio Rodrigo Bueno, con lo cual se garantizó el acceso al agua potable, a la electricidad segura, la iluminación y la apertura de nuevos espacios públicos, calles, viviendas, que comenzó a mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
“Venimos teniendo muy buenos resultados, por supuesto que hay desafíos por delante y un compromiso muy grande en seguir profundizando esto. Creemos que es un modelo muy innovador”, aseguró la funcionaria.
Sobre el emblemático Barrio 31 puntualizó que lo habitan aproximadamente 30 mil personas. “Las que vivían en peores condiciones son las que viven debajo de las autopistas. ¿Qué fue lo que hicimos? Por un lado construir casas nuevas para mudar a esas familias, y cada familia que se muda y tiene acceso a mejor calidad de vida nosotros le demolemos la casa anterior”, sostuvo.
Explicó que eso se hace porque en los barrios populares hay problemas de densidad: “Entonces para poder dar servicios públicos a todas las casas que van a quedar en el resto del barrio, necesitamos tener espacio para poder hacer los caños de agua, conexiones eléctricas y además también para generar espacios”. Por ejemplo, no tienen plazas al estar “todo concentrado”.
Por esto, “abajo de la autopista se está construyendo el espacio público más grande de todo el barrio, con plazas, equipamiento, juegos para los chicos, un centro comunitario y canchas de fútbol”.
Por otra parte añadió que también se avanza en el mejoramiento de las viviendas a través de un proceso de intervención, que se concreta de diferentes maneras para generar las condiciones mínimas de infraestructura. “A veces a los vecinos se les da los materiales para que ellos construyan y mejoren los baños, cocinas. A veces intervenimos de manera directa nosotros”, graficó Migliore.
El objetivo de los distintos programas implementados pretende mejorar las condiciones de habitabilidad: que haya espacio suficiente, que las casas tengan ventilación, baños y cocina con buen material. Aseguró que en la actualidad ya se intervinieron casi 3 mil hogares del Barrio Padre Mujica. “Lo vamos a seguir hasta llegar al 100%”, aclaró.
Dijo que el Gobierno porteño tiene “una apuesta fuerte con la educación”. Contó que “el polo educativo más grande de la ciudad está en ese barrio”, de hecho el ministerio de Educación está instalado sobre esas tierras.
Por otra parte comentó que el ministerio de Desarrollo Humano funciona en Ciudad Oculta, que es otro barrio popular del sur de la capital. “Hicimos eso porque creemos que vale la pena estar en los barrios y para simbolizar que estos ministerios, que tienen una importancia trascendental, están sobre todo para transformar estructuralmente la vida de los vecinos”, puntualizó.
“A lo largo de estos años mejoramos mucho los centros de salud. La intervención es 100% integral, y creemos 100% que la mejor política social es el trabajo, y que en los barrios populares todos los días los vecinos se levantan y salen a trabajar”, añadió.
Detalló que en el Barrio 31 existen 1200 comercios: “Todos trabajamos para poder capacitarlos, para que puedan producir mejor, ayudarlos a que tengan canales de venta para vender sus productos y más, en que puedan acceder a financiamiento para hacer crecer sus emprendimientos”.
Señaló que “hay que apuntalar esa política para transformar de manera estructural”, y que para ello “el trabajo es central”.
“Tenemos que trabajar mucho para que en Argentina vuelva a ser real esa idea que hizo grande al país, de que si tenés la posibilidad de esforzarte vas a poder salir adelante”, agregó.
Y sumó otra experiencia: “Donde antes había un búnker de droga, a través de la intervención de la Policía, lo pudimos recuperar y hoy es un centro de desarrollo y formación laboral”. En este punto hizo hincapié al plan de empleo joven que presentó esta semana el ministerio de Producción de la Ciudad, mediante el cual 10 mil jóvenes de la ciudad de Buenos Aires, de entre 18 y 24 años, podrán acceder a su primer empleo.
Consideró que “lo que hizo falta fue una decisión política muy fuerte y convencimiento muy profundo” de Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno de la ciudad.
“Esto fue posible gracias a que ya venía un gobierno dando pasos en esta dirección. Lo segundo que me parece central en estas políticas que son de largo plazo es tener una planificación estratégica, saber para dónde queremos ir y cómo esos pasos se van a ir dando a lo largo del tiempo”, expuso.
Consideró que esa idea es “algo muy característico de nuestro espacio y que no es menor porque estas transformaciones realmente llevan tiempo”.
Otras definiciones de Migliore
“El Estado marca un rumbo y si la comunidad se involucra después se van dando pasos en estos procesos y hay que mantenerse firmes”.
“La firmeza no es aquel que grita más fuerte, es tener la firmeza de elegir un rumbo y avanzar sin prisa, sin pausa, seguir adelante y sostenerlo en el tiempo es el fin de estos resultados”.
“Sabíamos que esto se iba a lograr y esto es una realidad. Cuando los vecinos vieron que las promesas y obras se cumplían cada vez fue más fuerte su vinculación”.
“Creo mucho en la construcción conjunta entre el Estado y los vecinos de cada uno de los barrios que son autores centrales para la transformación. El proceso es más rico y tiene más valor cuando se hace de manera conjunta y colectiva”.
“Este proceso de transformación integral empezó en 2015. Ahí arrancamos con mucha integralidad. Obviamente, esto fue posible porque había un trabajo previo de cuando Mauricio Macri fue jefe de Gobierno, y se empezó a dar algunos pasos en materia social y a establecer relación con los vecinos”.
“En 2017 se dio la posibilidad de invertir muy fuerte, en parte también porque pudimos coordinar con el Gobierno Nacional varias cuestiones, entre ellas acceder a financiamiento internacional, ya que este proyecto se financia en gran parte con un préstamo que la ciudad tomó o coordinar la posibilidad de trabajar en conjunto”.
“Se dieron condiciones que nos permitieron avanzar y una decisión política de Horacio Rodríguez Larreta que buscó trabajar estos temas de manera estructural”.
“Eso es un cambio gigantezco para cada familia y nos comprometimos que de acá al 2023 vamos a tener el 100% de las casas conectadas (a la red de agua) y estamos avanzando muy fuerte en esa dirección. Y después otro tema es poder ordenar toda la red eléctrica”.
“Tenemos que seguir trabajando y a disposición para hacerlo en conjunto. Hay que trabajar para reducir la pobreza de manera estructural y siempre digo que sin una economía ordenada y un país que crece se puede, pero dado los problemas estructurales que tenemos, con eso solo no alcanza y creo que políticas como estas ayudan a romper dinámicas estructurales y generan condiciones de posibilidad”.