Trabajadores estatales, beneficiarios del Plan y jubilados siguen por debajo de la línea de pobreza
Según el Indec, para llegar a la canasta básica se requieren $95.260, sin embargo, ninguno de estos sectores está cerca de alcanzar el umbral para no ser pobre.
En la semana el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) dio a conocer que una familia de cuatro integrantes necesitó ingresos mensuales de $95.260 en abril para no ser considerada pobre.
Es así que se desprende que buena parte de la población de San Luis se encuentra por debajo de esta línea, tal como lo son los trabajadores estatales pertenecientes a las categorías F y E, los beneficiarios del Plan de Inclusión Social (PIS) y los jubilados que perciben el haber mínimo.
En marzo el Gobierno provincial otorgó un aumento del 46% en los salarios de la administración pública y en las ayudas sociales como el PIS y Merenderos 22AG. Todo en cuatro cuotas: marzo 16%, junio 10%, septiembre 10% y diciembre 10%.
Pese a estos incrementos, cuando culmine el 2022 los beneficiarios continuarán por debajo de la línea de pobreza.
A este panorama hay que sumarle otro factor que impacta de lleno al poder adquisitivo de los trabajadores que es la actual escalada de los precios.
Durante el primer cuatrimestre la dirección provincial de Estadísticas y Censo comunicó una inflación del 23,5% y del 58,3% interanual, principalmente en los alimentos.
Además, las proyecciones no auguran una disminución del ritmo inflacionario. Especialistas y economistas dan cuenta de un promedio de entre el 60% y el 70%.
Con la primera suba en marzo ya concretada, los empleados de la categoría F recibieron $61.198,65, mientras que los de la E unos $76.529,52. Ambos, lejos del umbral definido por el organismo nacional.
Por el lado de los beneficiarios del Plan, cobraron de bolsillo $25.200 (con el aporte a la obra social del Estado Dosep incluido). Llegarán a $32.100 en diciembre.
De esta manera, este último grupo tampoco alcanzará los $42.527 que se necesitan para no encontrarse en situación de indigencia.
En tanto que la porción de jubilados argentinos que reciben la mínima cobran $37.524,96 y para superar los más de $95 mil deberían percibir 2,6 veces de lo actual.