CIUDAD DE SAN LUIS
Se realizó la tradicional Procesión Cívica de la Escuela Normal, un símbolo de las celebraciones de Mayo
El acto central se concentró en la esquina de Illia y Pedernera, y la edición 106° la encabezaron los alumnos de todos los niveles. La emoción fue el sentimiento común que los unió tras dos años de pandemia con actos reducidos.
La tradición normalista, un símbolo de las celebraciones de mayo en San Luis, volvió a iluminar las calles puntanas con cientos de alumnos de la Escuela “Juan Pascual Pringles” con sus antorchas.
El acto central comenzó a las 19, en la esquina de Illia y Pedernera, y desde allí los jóvenes comenzaron a recorrer el centro de la ciudad con el lema “Preservemos en la memoria a los silenciados, de los reprimidos, y los olvidados que nos dejaron una entidad con historia”.
“Saudacios”, la Promoción 2022, encabezó la edición 106°.
Durante toda la celebración, los discursos y las alusiones hicieron referencia al homenaje rendido a los veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas, al ingreso de las primeras mujeres al establecimiento educativo en 1972 y a la creación de los bachilleratos.
De este modo la ciudad de San Luis inició la vigilia de festejos por el 25 de Mayo. Este año y luego de las restricciones de la pandemia del coronavirus, se sumaron todos los alumnos del secundario en una marcha marcada no solo por la emoción sino por el frío de la tarde. En total se confeccionaron mil antorchas.
Quienes estuvieron en la procesión fueron el rector de la “Mixta”, Héctor Páez, el rector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Víctor Moriñigo, el obispo de San Luis, Gabriel Barba, y autoridades nacionales, provinciales y municipales. También integrantes del Centro de Ex Combatientes "2 de abril", ex alumnos, estudiantes de otros colegios públicos privados de la provincia, incluso un grupo del Colegio Nacional de Monserrat de Córdoba.
“Esta tradicional procesión cívica nos muestra el sentir, el compromiso social de nuestros futuros egresados. Estamos orgullosos de tan significativa herencia normalista”, sostuvo Páez en su discurso donde también hizo referencia al “patriotismo”.
Luego se dirigió a los jóvenes: “Les cabe la noble tarea de rescatar el auténtico espíritu patriótico que iluminó mayo donde se nos llene el corazón al entonar nuestro ‘oid mortales’, un país donde sus jóvenes hacen sentir la voz de los silenciados y reprimidos”.
Tradicional procesión normalista.
Por su parte, Moriñigo trazó un repaso histórico del significado de la procesión y se detuvo en que “se dejó atrás los años de pandemia que no pudieron derrotar las ganas de los normalistas”. A su vez llamó a conformar un mejor futuro, un mundo mejor e “intenten cambiar” las cosas que se hicieron mal.
Después se encendieron las antorchas. Una alumna junto a Páez, Moriñigo y veteranos de Malvinas las prendieron para comenzar a transitar una fría noche puntana.
Al ritmo de la banda de la Policía, los participantes marcharon por las arterias del microcentro detrás de la carroza con la que simbolizaron sus homenajes.
Tradicional procesión normalista.
La primera parada fue en la Iglesia Catedral donde hubo un minuto de silencio por las vidas perdidas en la guerra. Luego la columna de gente se trasladó hasta las escalinatas del edificio del Superior Tribunal de Justicia.
Allí la alumna Giuliana Bassi destacó la importancia de la defensa de los derechos humanos y las minorías al recordar los temas que fueron inspiración este año.
“Es nuestro deber mantener en nuestra memoria lo que ha sido transmitido de generación en generación. Mantenemos nuestro espíritu de lucha más vivo que nunca, afianzando así, el legado de los que nos preceden, llamando a la reflexión para mejorar día a día como individuos y como sociedad”, dijo, y sus palabras le pusieron el final a un acto que duró casi 2 horas.
Tradicional procesión normalista.
Tradicional procesión normalista.
Tradicional procesión normalista.