A un año del asesinato de Johana Galdeano, la Justicia le negó la excarcelación a su femicida
La jueza Mirta Ucelay rechazó el pedido de los abogados de Juan Carlos Solalinde. La Justicia todavía no puede desbloquear el teléfono de la víctima para peritarlo.
El gremialista de Uocra y ex funcionario del Gobierno provincial, Juan Carlos Solalinde pidió la excarcelación basándose en el derecho de transitar su procesamiento en libertad. Ayer la jueza Mirta Ucelay dio a conocer que había rechazado la petición, ya que considera que el imputado puede darse a la fuga o entorpecer la investigación.
El 26 de mayo alrededor de las 15:30 Johana Galdeano se bajó de su Honda Civic negro frente a una propiedad de su ex pareja y padre de su hijo, Juan Carlos Solalinde, situada en Sarmiento, entre Tallaferro y Nelson, propiedad de Juan Carlos Solalinde.
El hombre la esperaba con un revólver y terminó con la vida de Galdeano. Le dio cinco disparos. Este jueves al cumplirse un año del asesinato, su familia se movilizará para seguir pidiendo justicia.
Después, Solalinde se entregó en una comisaría.
“Se declaró culpable de haber cometido el femicidio que tiene una condena de cadena perpetua. Sus defensores pretenden basarse en el nuevo Código Procesal Penal que contempla que se puede acceder a la libertad en determinados casos, no para este tipo de delito. En este caso no puede esperar el juicio oral en libertad porque obviamente que no lo vas a encontrar nunca más”, consideró Leticia Latini, abogada de la familia Galdeano, en declaraciones a El Chorrillero.
Además, se refirió al accionar de la jueza Ucelay: “Se lo rechazaron por peligro de fuga y porque puede entorpecer el accionar de la Justicia porque es una persona que tiene los medios para hacerlo”.
“Pedir la excarcelación del imputado que en su declaración reconoce haberla matado por más que los abogados digan que él no tiene intenciones de fugarse, tiene una cadena perpetua porque el femicidio así lo requiere y no va tener una pena menor a los 25 años”, apuntó.
En este punto, detalló que las pericias psiquiátricas a las que fue sometido el acusado determinaron que “es una persona narcisista que comprendió la criminalidad del acto, era bien consciente al momento de efectuar los disparos y es una persona que volvería a cometer un hecho similar”.
“En ningún momento sintió remordimiento de lo hizo y buscó la aprobación de la psicóloga y el psiquiatra cuando relataba lo acontecido, justificándose. Esto determina el grado de peligrosidad de este hombre”, explicó la letrada.
En medio de este escenario, dio a conocer que Gendarmería aún está intentando desbloquear el celular de Galdeano: “Queda poder evaluar el cruce de las llamadas que se hicieron en el momento del asesinato, luego quedaría la presentación de la acusación fiscal para elevar la causa a juicio”.
Un niño que quedó sin madre y sin padre
Dos días antes de que se cumplan 12 meses del asesinato, el hijo de Galdeano cumplió 3 añitos. El menor no tiene contacto con su progenitor y la custodia está a cargo de su abuela materna.
La abogada señaló que se están tramitando los papeles “para que el menor no lleve el apellido del asesino de su madre”.