Entraron a su casa cuando dormía y lo desfiguraron a golpes con un martillo para robarle: “Estoy casi inmóvil”

Alberto García dormía el domingo por la noche cuando de repente tres ladrones rompieron a patadas la puerta de su casa y entraron. “Solo querían dinero. Agarraron un martillo que tenía en un ropero y me empezaron a pegar en la cabeza”, relató poco después la víctima, con las impactantes marcas de las suturas que le quedaron en el rostro y el cuero cabelludo. Le hicieron más de 30 puntos.

Los sujetos, primero pasearon por el techo, y eso alarmó al dueño de casa. Después usaron la fuerza para ingresar. “Cuando quise ver los tenía adentro, no me dieron tiempo a nada”, contó García.

“Me golpearon en el cuerpo, tengo moretones, estoy muy dolorido, casi inmóvil. Querían plata y que me iban a matar me decían”, aseguró el hombre que es jubilado, y que tenía encima algo de dinero, que finalmente tuvo que entregarles.

También le sustrajeron un TV y una bicicleta. Pero finalmente quedaron tirados en la calle, dado que uno fue reducido.

Fue en el Barrio Independencia, en la zona este de Villa Mercedes. Cuando los vecinos escucharon lo que estaba pasando, vieron a la víctima toda ensangrentada en la calle. Intervinieron y lograron detener a uno de los atacantes que quiso desvincularse diciendo que “estaba ahí ayudando” al hombre para que no le pegaran. Pero Alberto lo reconoció y les dijo que él le estaba robando.

No sabe por qué “lo eligieron” y por qué fueron tan violentos. “Ellos saben quiénes viven solos acá, con los vecinos estamos siempre pidiendo más seguridad”, relató García en diálogo con el periodista Daniel Rodríguez.

“Está asustado, tiene mucho miedo porque es una persona mayor. Pero gracias a Dios está bien”, contó Mirta, una de las vecinas de Alberto, en un contacto con El Chorrillero.

Relató que junto a otros habitantes de la zona pudieron ayudar para comprar la puerta que le rompieron, porque es una persona humilde, sin recursos. También contó que están pidiendo ayuda para conseguir rejas, colocarlas y que él pueda estar más seguro.

Además afirmó que los robos “son constantes, por todos lados”. Cerca de donde ocurrió la agresión a Alberto, según contó la mujer, hay una escuela y al costado hay un baldío que los ladrones “lo agarraron como refugio, se juntan ahí”.

“Los arrebatos, los golpes, no podés pasar de noche, te golpean, te quitan lo que llevás encima, es una zona bastante jodida”, relató Mirta.

“Pedimos más seguridad y que se haga justicia. Estas cosas y casos se están haciendo muy comunes en Villa Mercedes, te golpean y te roban, haces la denuncia, perdés tiempo, y todo queda en la nada. Te da miedo hasta de ir a trabajar”, agregó.