X

Sergueï Jirnov, exespía del KGB: “Putin puede lanzar una guerra nuclear”

Exmiembro del KGB, periodista y especialista en relaciones internacionales, Sergueï Jirnov acaba de publicar dos libros: ‘L’Engrenage’ sobre la guerra en Ucrania y ‘L’Eclaireur’, una biografía en la que explica desde su reclutamiento por los servicios secretos soviéticos hasta su exilio en Francia. Durante su trayectoria se cruzó en varias ocasiones con el hombre fuerte del Kremlin, Vladimir Putin.

Actualizada: 03/06/2022 12:23
PUBLICIDAD

Jirnov recuerda muy bien la primera vez que vio a Putin. Era el año 1980 y se celebraban los Juegos Olímpicos en Moscú. Entonces era estudiante del Instituto de Relaciones Internacionales y se presentó como voluntario para trabajar en un centro telefónico de información. “Tuve una conversación con un francés durante dos horas y para mi dirección y los servicios secretos rusos eso era muy sospechoso. Sospechaban que era un disidente o un espía para los franceses. Entonces me convocaron”, explica Jirnov.

“Me encontré con un hombre bajito, en traje gris, quien me mostró la tarjeta roja del KGB en la que se podía leer ‘Capitán Vladimir Putin’. En esa época él era insignificante, no era nadie. Me pidió que lo siguiera a la sede del KGB, en la plaza Lubyanka (Moscú) y allí me interrogó durante dos horas”, dice.

Para Jirnov, Putin no era un buen espía. De hecho, no consiguió serlo. “Estuvo nueve años en la policía política del KGB y en el contra espionaje. En 1984, el mismo año que yo, entró en el Instituto Andropov, la academia que formaba a los espías. Soñaba con ser un espía, pero nunca lo fue, porque los instructores de ese instituto creían que era peligroso, incontrolable”, aclara.

Si bien Putin no pudo realizar su sueño de ser espía como Jirnov, lleva 20 años dirigiendo Rusia. “La clave es que correspondía a la imagen del presidente que el pueblo ruso esperaba desde hacía 30 años. Alguien joven, nuevo. A Putin no le gusta hablar en público, pero lo hace bien, no lee en el papel, también jugó su imagen de hombre del KGB, porque era el instituto estatal menos corrupto que los demás”, dice Jirnov.

Putin no puede ganar esta guerra con armas convencionales

Llevamos 100 días de guerra en Ucrania. Los analistas coinciden en que Putin pensó, cuando invadió el país, que su ‘operación especial’ iba a ser rápida. Para el exespía y analista político, esta guerra Putin la perdió en febrero. “Las cosas no se dieron como Putin pensaba. Todos decían que el ejército ruso es el segundo más poderoso en el mundo, pero en realidad vimos que no. A Ucrania la apoya Occidente y recibe miles de millones de dólares de ayuda militar, financiera y humanitaria. Putin no puede ganar contra un pueblo de 45 millones de personas que defienden su país”, analiza.

Jirnov cree que Putin puede lanzar una bomba atómica porque “no puede ganar esta guerra con armas convencionales”. “No creo que lance una bomba contra París o Washington, pero sí contra Ucrania. Puede hacer lo que hicieron los estadounidenses en 1945 contra los japoneses, dos bombardeos atómicos y terminar así la guerra”, asegura. (France 24)

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR