X

Una joven denunció que intentaron secuestrarla en San Luis

Ocurrió el sábado a las 23:45 sobre avenida Justo Daract y calle Juan Bautista Alberdi. La chica se dirigía a la casa de una prima cuando fue sorprendida por la espalda por un hombre que intentó arrastrarla hacia un auto.

Le robaron el celular e intentaron secuestrar a una joven en San Luis.

por Pamela Camargo

elchorrillero.com

Actualizada: 08/06/2022 13:37

Luciana Orozco es estudiante del profesorado en Educación Especial de la Universidad Nacional de San Luis y en comunicación con El Chorrillero relató que el sábado alrededor de las 23:45 se fue caminando por la avenida Justo Daract hacia la casa de una prima para cenar.

“Siempre tomo el mismo camino y por seguridad iba hablando por teléfono con mi prima. Se me da por abrir el bolsillo,  meter la llave, el celular y me puse los auriculares por detrás del cuello para que nadie viera que estaba hablando”, explicó Orozco.

Cuando estaba llegando a la calle Juan Bautista Alberdi sintió sobre su espalda la presencia de una persona: “Me tapó los ojos desde atrás y la boca, me tiró al piso con fuerza lo que provocó que diera la cabeza contra  la vereda”.

Se resistió todo lo que más pudo: “Cada vez que me destapaba la boca yo no paraba de gritar, le pegué patadas y piñas, me defendí como pude”.

El hombre nunca le sacó las manos de los ojos, pero un solo segundo bastó para que Orozco pudiera ver que frente a ella había un auto de color negro con la puerta trasera abierta, esperándola.

“Lo que  buscaba era arrastrarme, me resistí, se me hizo eterno, escucho que el auto acelera y en ese momento dejó de tironear las piernas  y la campera para llevarme hacia el auto”, narró.

A pesar que no pudo con ella, logró arrebatarle el celular a la fuerza provocándole lesiones en los dedos.

“Me quitó el celular, salió corriendo, yo desesperada sigo gritando y lo corro media cuadra. Salieron los vecinos, me tranquilizaron, y llamaron a la Policía”, continúo.

Su prima se quedó en la llamada y escuchó todo lo que estaba pasando. Le pidió ayuda a una vecina y salieron en busca de Luciana.

“Me lastimó los ojos por la presión que ejerció para que yo no viera nada. Pero cuando se fue vi que era alto, morocho y estaba todo vestido de negro”, recordó.

Los efectivos llegaron a los 20 minutos y luego los vecinos que la socorrieron la trasladaron a un centro de salud. Después  radicó la denuncia en la Comisaría Sexta.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR