Historias de San Luis: hay más recuerdos de la noche puntana

Muchos respondieron correctamente y otros con bronca porque la única vez que fueron al autocine la radio del auto no les funcionaba bien.

Alguno se preguntará: ¿y qué tiene que ver la radio del auto?

Es que por ese aparato se sintonizaba el audio de la película. Creer o reventar, pero la tecnología era esa.

Varios ni veían la película de tan empañados que estaban la luneta, el parabrisas y los vidrios laterales.

Quedaban mejor que cualquier polarizado actual. Pero este es otro tema.

Ya que escribimos de auto, imposible olvidar la primera autocena ubicada en El Chorrillo.

Hugo la recordaba, lo mismo que al Pato, histórico gastronómico del lugar.

Después apareció también en esa zona la “Chopería Braten”, que cumplía las funciones y servicios de autocena.

Actualmente hay una autocena funcionando desde hace muchos años en Las Chacras.

Un amigo, Silvio Páez cuenta que entre sus andanzas una era colarse al boliche Flay del Centro los domingos que eran universitarios.

La aventura era no ser descubierto que se colaba, y que además no tenía los 18 años exigidos.

Recordando las fotos del primer disc jockey de Quimei Quipán que fueron publicadas el pasado domingo, muchos reconocieron a Rubén Carbonell en ese elegante joven de saco y corbata manejando los vinilos o discos. ¿Será asi?

Reiteramos que esta confitería funcionaba en el primer piso de Colón y Bolívar y se accedía por una escalera ubicada en calle Bolívar.

Emiliano Santana describe una catarata de lugares, haciendo la salvedad que desconoce si algunos ya fueron nombrados.

Por supuesto varios ya fueron descriptos, pero los recordamos igual.

Cita a: Flay Disco de la ruta 20; La Quinta de República del Líbano y San Juan; Mecano en Río Bamba y Caídos en Malvinas, que luego los dueños se separaron y apareció Mekano donde funcionó La Fábrica; Muró Bar en calle Colón entre Belgrano y Ayacucho y Alto Malibú en Illia y Caseros dónde ahora funciona una farmacia.

Pone en funcionamiento su gran cantidad de recuerdos Gabriel “Chicho” Cipriani, y cuenta que enfrentados en calle Rivadavia entre Pringles y Belgrano estaban Le Prince en el primer piso del Hotel Palace y Le Duc, que era un bar y pub con plantas interiores como decoración principal y desniveles.

También aporta que por calle Colón a la misma altura funcionaba Clac, que era un bar y pool.

En la noche de San Luis, algunos lugares se animaron a incorporar músicos que realizaban notables recitales o actuaciones que se prolongaban hasta altas horas de la madrugada.

Esos/as solistas o grupos se convertían en la principal atracción del lugar.

Cuando no actuaban, era notable la disminución de asistencia de público.

Tenían sus seguidores.

De eso nos ocuparemos en próximas notas

Y para el final. Un lector nos aporta la existencia del boliche The Moscas.

Por supuesto nos dice dónde funcionaba.

¿Ustedes se acuerdan? ¿Será verdad?

Hasta la próxima (ninojromero@yahoo.com.ar)