ESTE DOMINGO
Colombia, ante un balotaje incierto entre dos modelos antagónicos de cambio
El izquierdista, Gustavo Petro, y el populista de derecha, Rodolfo Hernández, se enfrentan en la segunda vuelta de las presidenciales en Colombia este 19 de junio. Los dos han buscado desmarcarse de los políticos tradicionales y para muchos encarnan el cambio que los colombianos demandan. Los pedidos de transformaciones del estallido social marcaron el mandato del actual presidente, Iván Duque. Hoy, algunos de estos reclamos se hacen eco en los programas de ambos candidatos a la Presidencia.
La palabra “cambio” marcó la jornada electoral del 29 de mayo en Colombia. Los resultados de la primera vuelta presidencial dieron como vencedores al izquierdista Gustavo Petro (40,3%) y al populista Rodolfo Hernández (28,1%), que se disputarán el balotaje este domingo, 19 de junio. Así, los colombianos eligieron dos opciones que buscan desmarcarse de la política tradicional.
Pero los pedidos de transformaciones sociales y la desconfianza con los líderes políticos que han alcanzado el poder en el país latinoamericano no comenzaron en mayo de este año. Los gritos de reivindicaciones y deudas del Estado con la ciudadanía se escucharon en las calles colombianas durante gran parte de los cuatro años de mandato del actual presidente Iván Duque.
En noviembre de 2019, parte de la sociedad colombiana se unió en un reclamo por el incumplimiento de los Acuerdos de Paz. Unas manifestaciones en las que también se escucharon voces de la juventud y las mujeres, que fueron un actor fundamental para demandar el final de la violencia.
Y aunque la pandemia parecía haber frenado las protestas por unos meses, en abril de 2021 las calles del país se volvieron a llenar condenando una reforma tributaria promovida por el Gobierno, aunque después los reclamos se hicieron transversales. Aquel estallido social delató un hartazgo frente al continuismo político.
De las calles a las urnas
Desde las calles, los pedidos de cambio se hicieron visibles en las urnas. El 2022 le medía el pulso a los reclamos de la sociedad colombiana en las elecciones al Congreso en marzo. Era la primera vez que la ciudadanía ejercía el voto desde las masivas protestas de 2021.
El resultado fue inédito: la coalición izquierdista se llevó la delantera consiguiendo el 14% de los votos y quedándose con 20 escaños en el Senado y 28 en el Congreso.
Si bien partidos tradicionales como el Liberal (con 14 senadores y 32 representantes a la Cámara) y el Conservador (con 15 senadores y 25 representantes a la Cámara) lograron un destacado favor de los colombianos, el partido oficialista, el Centro Democrático, obtuvo un importante descenso comparado con las elecciones del 2018.
Un voto contra el continuismo político
Dos meses después, el ocaso del partido Centro Democrático se hizo nuevamente evidente en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Su candidato, Federico Gutiérrez, respaldado por buena parte de la maquinaria política del país, quedó en un tercer lugar con 23% de los votos.
En cambio, el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, sacó el mejor puntaje en una primera vuelta para la izquierda en Colombia. Obtuvo más de 8,5 millones de votos. Y aunque las últimas encuestas previas a los comicios lo comenzaban a mostrar, el populista Rodolfo Hernández sacó casi seis millones de votos, que le dieron el pase a la segunda vuelta.
Los resultados dieron un cara a cara de dos fuerzas que predican el cambio como uno de sus principales temas de campaña. Sin embargo, si bien algunas de sus propuestas tienen similitudes, sus enfoques para llevar a cabo esas transformaciones que profesan chocan notablemente.
Así, analizamos cómo esos pedidos de cambio, que primero se hicieron en las calles, se expresan ahora en los programas de los dos candidatos.
La paz, uno de los grandes pendientes
Uno de los pedidos que retumbaba por las calles era el cumplimiento de los Acuerdos de Paz entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las FARC. Este tema había sido fundamental para el rumbo de las elecciones pasadas, cuando el actual presidente, Iván Duque, tuvo una campaña que hacía eco a los promotores del “No” al plebiscito de 2016, el mecanismo que buscaba refrendar lo pactado en dichas negociaciones.
"El discurso ‘antiacuerdo’ que fue lo que eligió a Duque hace cuatro años desapareció del escenario; ahora creo que hay un consenso en aplicar el Acuerdo de Paz", afirma Daniel García Peña, excomisionado de Paz y fundador del espacio ‘Planeta Paz’, sobre los dos programas de Gobierno.
Así, esta vez, el panorama es diferente. Los dos candidatos a la Presidencia han adoptado una postura que reconoce la necesidad de hacer cumplir los compromisos con la paz. Pero si bien hay una coincidencia en dicho punto, sus programas difieren.
Según Camilo González Posso, director de Indepaz, “son dos enfoques, uno es más puntual (el de Rodolfo Hernández), sin estrategia; y en el caso del Pacto Histórico sí la tiene porque ahí se han agrupado los sectores que han estado en la defensa de la solución negociada y del Acuerdo de Paz”.
Sus perspectivas divergentes se pueden ver incluso en una de sus principales propuestas sobre la construcción de paz en el país: las negociaciones con la guerrilla del ELN. Los dos candidatos han asegurado estar dispuestos a retomarlas. Sin embargo, el programa de Hernández habla de un “otro sí” y recalca: “No se establecerán nuevas mesas de negociación que impliquen interminables conversaciones”. Esta posición se ha visto cambiante desde que pasó a segunda vuelta.
Petro por su parte, se ha referido a la necesidad de retomar las conversaciones. “Crearemos las condiciones para avanzar en un diálogo y negociación eficaz con el ELN”, señala el programa del izquierdista.
En cuanto a las dos propuestas González asegura que “Gustavo Petro dice que va a retomar las conversaciones que comenzaron en el Gobierno Santos y que fueron suspendidas por la administración de Duque (…); en cambio, el ingeniero ha guardado silencio. Solamente se ha limitado a una propuesta que no es viable porque decirle al ELN que firme el acuerdo que ya hicieron las FARC y punto”.
Pero las divergencias van más allá de estas negociaciones. Por ejemplo, estas se pueden ver en uno de los pendientes de la implementación de los Acuerdos de Paz que es la Reforma Rural Integral.
El programa de Hernández se refiere a dicho punto cuando se refiere al acceso al agua: “Darle curso a la Reforma Rural Integral definida en el punto uno del Acuerdo Final para una Paz Estable y Duradera firmado con las FARC”.
Por su parte, el de Petro estipula que “en particular, el acuerdo sobre Reforma Rural Integral será pilar central de nuestra propuesta de democratización de la tierra”.
Luis Eduardo Celis, asesor de la Fundación Paz y Reconciliación, concluye que “un Gobierno del Pacto Histórico es un Gobierno que busca integrar al mundo campesino excluido, que es una deuda histórica, sin exagerar. Un Gobierno de Rodolfo Hernández es una incertidumbre, porque está nuevamente la pregunta de con quién va a gobernar."
La seguridad tras un mandato cargado de violencia
El Gobierno de Iván Duque dejó una deuda importante en temas de seguridad. Por lo que para el nuevo presidente será un reto contrarrestar dichos pendientes, que van desde la lucha contra el narcotráfico a los actos de violencia perpetrados por la Policía.
Según el medio colombiano Razón Pública, los dos candidatos aseguran que la guerra contra las drogas “ha fracasado”. Sobre el consumo, ambos sostienen que el asunto debe ser manejado como un problema de "salud pública”.
Pero es en otros puntos donde difieren, como en la sustitución de cultivos ilícitos. El portal apunta a que Hernández “no pretende insistir en los programas de sustitución de cultivos”, mientras que Petro busca modificar las medidas adoptadas por gobiernos anteriores y menciona tres en específico: “Acabar con la fumigación con glifosato, titularles tierras a campesinos y comunidades étnicas y sustituir cultivos ilícitos por otros que ayuden a la seguridad alimentaria y por cultivos de cannabis de uso medicinal”.
En cuanto a sus propuestas en para luchar contra el narcotráfico, Celis señala el término de ‘multicrimen’ que ha marcado el discurso de Petro en donde “habría una negociación política con el ELN y un sometimiento con los otros grupos". También señala que Hernández no ha sido específico en cuanto a estos temas.
Por otro lado, está la reforma a la Policía. Peña asegura que “Petro ha sido más preciso en hablar, por ejemplo, sobre cómo sería la reforma de la Policía, sacarla del Ministerio de Defensa, de recuperar el carácter civil de la Policía." Mientras que Hernández “ha hablado de respetar la protesta, de recuperar la legitimidad de la Policía".
El balance sobre la institución militar, González asegura que el balance es diferente: "Lo que le hemos escuchado a Rodolfo Hernández es un planteamiento de recorte o control al gasto militar porque él dice que hay despilfarro y hay corrupción. En eso ha sido más duro que incluso Petro. El discurso de Petro es más cauteloso”.
El reclamo de una transformación del sistema educativo
El 30% de las propuestas de cada candidato están relacionadas a la educación según señala el diario El País. Al mismo tiempo, ambos proponen transformaciones del sistema escolar, sobre todo en la etapa universitaria. Asimismo, proponen universalizar su acceso.
Para ello, según escribe el periodista y asesor en temas educativos, Ángel Pérez para Razón Pública; Hernández propone "invertir en construcción de centros para la educación superior, aumentará las transferencias a las universidades y usará parte de las regalías para pagar profesores y subsidios de matrículas".
Mientras que Petro "propone coordinar la educación media con la superior y, de manera especial". Además, se comprometió a cuadruplicar los recursos, esto llevaría a pasar de 6 billones a 14 billones de pesos.
Los dos candidatos se han propuesto generar cambios en el ICETEX, el sistema de créditos educativos, que es uno de los pedidos más sonados en las calles colombianas.
Hernández busca que el organismo tenga otro propósito: “El ICETEX pasará a ser una entidad que financia con préstamos a bajos intereses, solo la educación de aquellas personas que deseen estudiar en universidades privadas y/o extranjeras”.
Por su parte, Petro habla de crear un “ambicioso Plan de Salvamento para liberar de las deudas a todos sus usuarios”.
Los dos candidatos también contemplan la generación de estrategias para combatir la deserción escolar. Hernández asegura en su programa que la llevará 0% y Petro también se ha comprometido a frenar el abandono escolar.
Difieren, sin embargo, en sus propuestas acerca de la educación infantil. Petro propone, según menciona Pérez, ampliar la cobertura y articular el apoyo al cuidado de la casa con "con el de la red de jardines infantiles y con iniciativas comunitarias vecinales”; mientras que Hernández no formuló ninguna propuesta sobre este rango de edad.
Una campaña marcada por las reivindicaciones de las mujeres
Ambos candidatos proponen la presencia paritaria en cargos públicos. Cristina Rosero, abogada del Centro de Derechos Reproductivos e integrante de Causa Justa, asegura que esta podría ser una política útil “pero no basta únicamente que haya una ocupación del 50% de los cargos por parte de las mujeres sino cuál es el rol que estas personas pueden cumplir para poder eliminar las brechas de discriminación".
Rosero añade que: “Mientras en la del candidato Petro hay una referencia a una política más integral, en donde se ofrece que las políticas públicas tengan un carácter interseccional y contemplen las discriminaciones que sufrimos por ser mujeres, esto no se ve reflejado en el programa del ingeniero Rodolfo Hernández."
En ese sentido, también resalta la propuesta del izquierdista del Ministerio de Igualdad que “podría impulsar que esa transversalidad se pueda ejecutar dentro de todas las políticas”.
Hernández propone medidas como la promoción de la inclusión de una cláusula de no discriminación en los contratos y asegura que desarrollará programas destinados a ofrecer oportunidades de formación y empleo a las mujeres de Colombia. Esto sumado a la propuesta de crear créditos para las mujeres emprendedoras, le da un enfoque laboral a sus reformas. "Es una perspectiva mucho más enfocada en unos roles específicos de las mujeres”, asegura Rosero.
Una de las propuestas que resaltan en el programa de Petro es la de la creación de un Sistema Nacional del Cuidado, que contempla también cómo pagar a las mujeres que han dedicado su vida a labores de cuidado al sistema pensional. "Muchas mujeres en su vejez a pesar de que toda su vida han ejercido trabajos de cuidados no necesariamente tienen un sistema de cuidados que las cuide a ellas”, concluye.
Según Allison Acosta, politóloga y feminista perteneciente al colectivo ‘Culicagadas’, Hernández, por su parte, "no alude nunca a una masculinidad responsable, este tema atacarlo es importante, necesitamos no solo que se hable de que la mujer tenga más oportunidades, sino que haya una buena redistribución de las labores del cuidado".
Por su parte, Rosero señala que el programa de Hernández deja de lado propuestas que atañen a las mujeres en la ruralidad, mientras que el de Petro da cuenta de ciertos aspectos que irían dirigidos a la tenencia de tierras por parte de las mujeres.
Las dos señalan que el programa de Hernández no hace mención a la sentencia C-055 de 2022, que despenalizó el aborto hasta las 24 semanas de embarazo.
Por otro lado, los dos candidatos tienen propuestas acerca de cómo combatir la violencia contra las mujeres. Hernández apuesta por diseñar un programa para contrarrestar la violencia intrafamiliar, mientras que Petro propone varias medidas hacia la prevención y eliminación de violencias contra las mujeres.
Un aspecto que resalta Acosta es el desconocimiento del delito del feminicidio por parte de Hernández. "Él considera que la ley es inútil, que no sirve y que no ha cambiado nada, asegura Acosta.
Sobre dicho tema, Rosero asegura que el programa de Petro tiene una respuesta un poco más integral sobre las violencias de género, "entendiendo que estas violencias ocurren en diferentes ámbitos". "En el caso de Hernández, se habla exclusivamente del maltrato intrafamiliar".
Los retos económicos
Las propuestas económicas de ambos candidatos no son del todo opuestas. Así lo señala el director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Luis Carlos Reyes: “Tanto Hernández como Petro reconocen la importancia de aumentar el recaudo tributario; los dos conocen la importancia de ofrecer soluciones a la ineficiencia del sistema pensional; los dos concuerdan en la importancia de estimular la productividad de la economía y de remediar la desigualdad a través de transferencias monetarias a la población de bajos ingresos.”
Pese a estas coincidencias, hay otras propuestas que distan considerablemente en cómo lograrlo: “Petro se ha enfocado en una reforma tributaria progresiva, en la que la cantidad de impuestos que paguen las personas más ricas sea mayor que las más pobres.”
El izquierdista propone un aumento del 5% en el recaudo del PIB. Reyes señala que “en su programa de Gobierno no es específico de quiénes tendrán que pagar más, pero en distintas declaraciones ha dicho que las 4.000 personas más ricas, en otras ha dicho que principalmente las más ricas, pero no solo estas, ahí hay unas ambigüedades de las cuales depende la viabilidad del programa”.
Por su parte, Hernández quiere reemplazar el IVA por un impuesto no descontable, bajándolo de un 19% a un 10%. Para Reyes, a pesar de que en el papel parece que los colombianos deberán pagar menos impuestos, “un análisis más detallado muestra que en realidad llevaría a los consumidores a pagar más impuestos".
Esto, en el sentido en el que el IVA, como está planteado en la actualidad, solo grava el valor agregado de un bien o servicio mientras que el impuesto que plantea el ingeniero “es el 10% de cada una de las etapas de producción de un bien, fácilmente sube a más del 19% actual”, afirma Reyes.
Los retos para contrarrestar el desempleo, que ronda en un 12%, son enormes. La propuesta más arriesgada es la de Petro, que propone un “Programa de empleo garantizado”. Reyes asegura que su viabilidad dependerá de los salarios y tipos de empleos que ofrezca el Gobierno del Pacto Histórico, de llegar a la Presidencia.
Hernández por su parte se centra en medidas económicas para fortalecer la industria como una manera de crear más empleo. (France24)