La palabra de las entidades rurales: los problemas en el campo de San Luis por la crisis del gasoil
Creen que a pesar del aumento en el combustible, la escasez continuará. Las estaciones de servicio venden por cupos y termina siendo insuficiente para cumplir con la cosecha y distribuir la producción.
Desde hace varias semanas el abastecimiento de gasoil es un gran dolor de cabeza para productores rurales y transportistas que deben hacer malabares para conseguir un poco.
La crisis llegó a tal punto que hay algunas zonas del país en donde se vende a precio blue, llegando a casi $300 en los surtidores.
El jueves pasado el Gobierno nacional autorizó a las empresas petroleras a incrementar el precio del gasoil en un 12% en promedio en todo el país para frenar la escasez. En San Luis el ajuste se ubicó por encima del 15%.
Sin embargo, los problemas persisten y en el sector no son nada optimistas en el futuro porque estiman que la situación “continuará”.
El Chorrillero consultó a referentes de las rurales de la provincia sobre los problemas por la crisis del gasoil.
El presidente de la Sociedad Rural Río Quinto, Sergio Herrera, aseguró que la situación es “bastante complicada” porque hay pérdidas “bastantes cuantiosas”.
“El productor no puede sacar su producción del campo y si lo hace es a duras penas, porque esto afecta al transporte, a los contratistas y a las empresas que buscan los granos”, sostuvo.
El problema se agrava porque en las estaciones de servicio de Villa Mercedes hay ocasiones en las que deben esperar 48 o 72 horas para conseguir entre 50 y 200 litros de combustible, cuando realmente lo que requieren es cuatro veces más para cumplir con sus tareas. Por eso algunos tomaron la determinación de hacer varios viajes en la semana para obtener un poco más.
“No se consiguen la cantidad de litros que hacen falta por el gasto diario que tienen las maquinarias y el transporte de granos. Con la cantidad que venden no hacemos nada, sólo alcanza a abastecer un porcentaje mínimo de la cosecha”, explicó.
Herrera señaló que las estaciones de servicio reciben “diariamente” gasoil pero no llega a atender la demanda de los productores: “Las cosechadoras y tractores tienen que parar hasta tanto tengamos combustible. Es una situación bastante complicada, ojalá se solucione pronto porque hay que pensar en una próxima campaña”.
También apuntó contra el Gobierno nacional y fue poco optimista en que el incremento solucione la crisis: “No hay políticas que apuesten a la producción. El campo siempre aportó pero si no hay un retorno a todo el esfuerzo, veo muy mal la situación económica a futuro”.
“Hay muchas cosas y políticas que no nos favorecen que hacen que el productor cada día tenga menos ganas de seguir trabajando”, planteó.
Herrera anticipó que están en contacto con otras entidades de la provincia para pedirle una reunión al ministro de Producción, Juan Lavandeira y plantearle la situación.
El presidente de la Sociedad Rural del Valle del Conlara, Arnaldo Aimale, graficó el problema: “Para llegar a Rosario con los granos, hay que llenar el tanque de un camión, pero te venden 50 litros y con eso sólo haces aproximadamente 120 kilómetros y es imposible salir a arriesgarte porque en otras provincias tampoco hay o es difícil conseguir o te dan poco”.
Aimale comentó que por la escasez muchos productores tomaron la determinación de “demorar” las cosechas en 10 o 20 días, con los riesgos que eso implica de llegar a perderla.
Otra opción es guardar los granos en silobolsas pero eso genera un gasto extra que se traslada a la producción: “Cada uno cuesta alrededor de 100 mil pesos y a lo mejor eso es por 15 o 20 días. No se justifica tener que embolsar”.
“Apelamos que esto se solucione, de lo contrario afectará mucho más todavía a nuestro sector. Hoy la cosecha puede dilatarse, pero si este panorama empeora con el tiempo, llegará la fecha de la siembra y si no se hace en el periodo correcto se pierde, porque no existe la posibilidad de esperar una o dos semanas”, precisó.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural del Norte, Hugo Díaz Flores indicó que los productores “suelen dar vuelta por las estaciones de servicio para que les vendan 2 mil o 3 mil pesos de combustible para hacer funcionar las máquinas, pero la realidad es que necesitan 800 o 1000 litros diarios y es imposible conseguir eso”.
En ese sentido, habló sobre los cupos que existen en las expendedoras del interior: “A veces llegan 2 mil litros de gasoil y eso debe repartirse entre todos”.
“Al Gobierno nacional no le creo nada. A esta altura, las economías regionales se han fundido, es un desastre. Que vengan a sacar una solución rápida hoy en día, no soluciona el problema. El daño fue hecho, la provocación al campo está”, expuso.
Y agregó: “Los únicos ingresos en dólares al país son gracias al campo, por eso no entendemos que tengan estas artimañas para destruir la parte productiva”.
“En el interior de la provincia los combustibles siempre tienen un valor más alto porque no hay agencias que sean distribuidoras directas. Acá se maneja un precio relativo según el dueño de cada bomba”, detalló.
El presidente de la Sociedad Rural del Rosario, Nicolás Novaresio comentó que algunos días las expendedoras sólo abastecen con 20 litros y “es muy poco lo que se puede hacer con eso, por eso todo el tiempo tenemos que buscar más combustible”.
“Creo que este aumento en parte puede llegar a solucionar el problema, porque lo que piden las petroleras es eso, aunque la realidad es que hace dos días atrás se aplicó y todavía no se ve mucho combustible”, declaró.
Y añadió: “Hay veces que estamos un día completo con la maquinaria parada y salimos desesperadamente salimos a buscar”.
“Esto nos genera mucha incertidumbre para la época de siembra. En esa fecha debes poner todo el grano debajo de la tierra porque luego no sirve. Esperemos que para ese momento, esto se solucione”, cerró.